“El DF de Sants no huele a azufre”. Pocos días después del concierto golpista #LiveAidVenezuela, al principio de la sesión, sugerimos no poner música anglosajona. De hecho, excepto un integrante del grupo, todo el mundo lleva preparadas canciones de artistas del resto del mundo. Para empezar, Pedro Strukelj, un excelente centrocampista mexicano melómano, que hemos fichado en el mercado de invierno para nuestro club de escucha, abre la sesión con Rosa Guzmán y Rolando Carrasco Segovia. Después de explicarnos que ella es una cantante de música criolla y de la costa que, en esta ocasión, experimenta con un repertorio andino, y él un guitarrista muy reconocido, también nos explica que el dúo ha hecho recitales en nuestra ciudad, en condiciones de precariedad absoluta. Trova de amor —del disco Sonqollay, que quiere decir ‘mi corazón’ en quechua— va acompasada con la sonoridad del carnaval —hoy es carnaval y en la calle hay rúa.
La Marta construye un puente hasta León y Asturias, donde Ajuar adapta canciones populares con tono feminista. En concreto, pincha El baile. Quedan pocos días para la mani histórica del 8M y la hacemos vibrar escuchando una canción subversiva que dice: “Vivan las mujeres libres que no tienen miedo a nada / por mucho que tú lo intentes no pienso quedarme en casa. / Ten cuidado rapaciño con lo que haces en el baile / las chicas que bailan solas no necesitan a nadie”.
Seguimos hacia África. Matthew narra la historia de Philippe Tabane, uno de los principales exponentes de la música malombo, es decir, una mezcla de sanación, tambores, conexión con los espíritus y, en algunas ocasiones, también línea de bajo. Tabane no se exilió durante el apartheid sudafricano y ha pasado a la historia por gestos como el de decir nanai a la petición de Miles Davis de tocar juntos. ¿Su motivo? Su madre era una sanadora y esta actuación habría significado traicionarla. Sin embargo, casi no se conocen grabaciones de Tabane padre: “su magia no quedó grabada”, dice Matthew. Por eso escuchamos una canción de Tabane hijo, Thabang, el single Nyanda Yeni, que era como se decía su abuela paterna, la sanadora.
Ahora pasamos a la Francia de Léo Ferré, en concreto al rock sinfónico de la canción Solitude. De este poeta y cantante anarquista, uno de los nombres más destacados de la chanson, junto con Brassens y Brel, Dolors destaca una frase penetrante de las que hace pensar: “le désespoir est une forme superior de la critique”. El DF funciona así: haciendo saltos en el tiempo, en el espacio, en las estéticas, las reflexiones y los estados de ánimo que transmiten las músicas.
¡Siguiente! David Fernández se estrena nada más y nada menos que con Lee Scratch Perry, “un virus resistente en la colonización de Jamaica”. El dub está repleto de variaciones y variaciones infinitas de caras b sin voz. Una forma de creación que tiene a Scratch Perry como monarca absoluto. Gestos como por ejemplo la quema de su estudio para purificarlo le han otorgado esta mención. El estudio es la big band de la música electrónica, “el instrumento total”, dice David. Noah's Ark sirve como ejemplo elocuente para afirmarlo.
Keep it tropical. Ahora Amàlia reivindica la big band local Gramophone All Stars, que este año hará su décimo cumpleaños sobre los escenarios. De hecho, como es carnaval, la elegida es Iko-iko, un tributo a una de las ciudades más carnavalescas del mundo: New Orleans, cuna, también, de las brass bands. De aquí, vamos a otro homenaje: en este caso a Chano Pozo, bajo la dirección de José Mangual Jr, músico de raíces cubanas residente en Nueva York. Por temas como el que escucharemos, Rodrigo sería capaz de invertir todo su capital en una subasta, eso si no lo ha hecho ya a estas alturas. Sin más preludios, sentimos la resucitamuertos y rompepistas Cuero Na'Ma', una pieza liberadora de los músculos sacrolumbares más atrofiados, y con una letra memorable que recordaréis por siempre jamás solo sintiéndola una vez. ¡Probadlo! ;-)
Jordi cambia de tercio. Nos ofrece, dicho en sus propias palabras, “un tipo de funk hiperatropellado”, que proviene de la psique de Holger Czukay, un exmiembro de los míticos CAM. Cool in the pool. Mirad la cara de tronado que tiene este señor... apreciaréis su capacidad de crear videoclips de bajo coste, que muy bien podrían haber estar grabados por las cámaras del antiguo telematón de BTV. ¡Muy divertido!
Finalmente, acabamos afirmando una cosa que seguramente no sabíais: la culpa de todo, contrariamente a lo que decían Def cono Dos, no la tiene Yoko Ono, sino la humedad. El debate está servido. El rock duro de Daniel Higiénico y la Quartet de Baño Band nos recuerda que la humedad está por todas partes, por ejemplo: “en el techo del vecino, me he dejado un grifo abierto, ha subido su señora y se ha cagado en mis muertos. La humedad, la humedad... ¡coño cono la humedad!”.
