El pasado 22 de noviembre, en el marco de la festividad de Santa Cecilia, patrona de los músicos, los comerciantes de Ciutat Vella pidieron a 'Músicos en la Calle' que colaborasen tocando un piano de cola delante de la Catedral. El objetivo: promocionar la práctica musical y conmemorar a los y las músicas de la ciudad.
A lo largo de la historia hacer música en la calle ha supuesto un intercambio cultural que ha permitido experimentar y dar a conocer nuevos estilos e instrumentos variados. Hoy en día, forma parte del patrimonio cultural y el paisaje urbano de Barcelona.
Solo en el barrio gótico de Barcelona hay más de un centenar de músicos que tocan en la calle, algunos han acabado después de perder su trabajo y otros lo compaginan con actuaciones encima de los escenarios. En el día de la patrona de los músicos, Orlando Vázquez, que llegó a Barcelona hace 16 años y ha hecho de la calle su escenario, quiso explicar su experiencia: “Es de lo más gratificante. Todos los días el público es diferente. La gente no deja de acercarse para agradecerme el trabajo hecho y esto es lo que justifica mi existencia”.
Óscar Cruz, que es arquitecto, se quedó sin trabajo en 2008 y ahora ya hace 13 años que se gana la vida como músico, su gran pasión: “Se puede vivir con lo que se gana tocando en la calle, pero hay que bajar mucho los estándares de vida. Tienes que acostumbrarte a los altibajos”.
El proyecto “Música en la calle” contribuye a mejorar la calidad musical de aquellos que deciden tocar en este entorno y, a su vez, facilita el cumplimiento de la normativa y las tareas de control para garantizar el buen funcionamiento de esta actividad en Barcelona.
El proyecto está enmarcado dentro del programa Cultura Viva del Instituto de Cultura de Barcelona en colaboración con diferentes áreas del Ayuntamiento de Barcelona, entidades, proyectos sociales y culturales de la ciudad.
Si alguna organización quiere colaborar o contactar con el proyecto, puede enviar un correo electrónico a musicaalcarrer@transit.es