Presentación
ODA A LA POESÍA
No sabemos en qué momento el ser humano fue consciente de que podía hacer versos, de que podía rimar palabras, de que podía expresar sensaciones y sueños “de otra manera”. Pero es muy probable que desde que el ser humano lo es, una parte de él tenga una mirada poética, que esa mirada sea una parte inherente a los humanos. La poesía está muy presente en nuestro día a día, si bien otra cosa es que nos demos cuenta de ella, que seamos suficientemente conscientes de su presencia. Las ocupaciones, las obligaciones, el ritmo que llevamos —la sensación es que cada vez más acelerado—, seguramente hacen que no la acabemos de percibir. Y al mismo tiempo, ¡qué necesaria es! Cómo nos aferra a lo que somos, cómo nos hace ser partícipes de una comunidad, cómo nos hace dar cuenta de la importancia de las cosas sencillas, cómo nos habla del presente, del pasado y del futuro, cómo nos cultiva palabras y frases, cómo viene a encontrarnos cuando la necesitamos.
Por eso creo que es tan importante un festival como el Barcelona Poesía. Y en los tiempos que corren, más que nunca. Unos días en que, todo el que quiera —o lo necesite— es invitado a venir para compartir juntos esta maravilla que tiene por nombre poesía, en un sentido amplio del término. En 2024 damos la bienvenida a un nuevo comisario, Manuel Forcano, que haciendo tándem con la comisaria Maria Callís han preparado un gran escaparate de lo que se está haciendo hoy, en nuestro país y más allá. Con la “excepcional cotidianidad de la poesía” como eje central.
Como es habitual, poetas consagrados y nuevas voces se harán oír en espacios acogedores como, entre otros, los jardines de la Casa de la Misericòrdia, el vergel del Museu Frederic Marès, el Ateneu Barcelonès o diferentes bibliotecas de la ciudad. Habrá recitales, itinerarios, slams de traducción, teatro, música... con un arranque que se prevé muy potente titulado “Barcelona Ratafia”, y la traca final que supondrá el Festival Internacional de Poesía, que, atención, ya suma 39 ediciones, y que una vez más se podrá disfrutar en el marco excepcional del Palau de la Música. Y el Barcelona Poesía no se olvidará tampoco de los homenajes: Ester Xargay, Lis Costa y Vicent Andrés Estellés serán recordados con actos pensados para la ocasión, y, de una u otra forma, también se rendirá tributo, en diferentes propuestas, a la obra que nos dejaron autoras y autores como Maria Mercè Marçal, Montserrat Roig, Jacint Verdaguer, Joan Salvat-Papasseit, Josep Carner y Joan Brossa.
Déjenme terminar citando, y recomendando, otro acto que me llama la atención: el recital 180 anys d’odes a Barcelona. Nuestra ciudad ha sido cantada, escrita y descrita por un montón de poetas a lo largo de los últimos dos siglos, y una propuesta como esta nos permitirá comprobarlo y, al tiempo que celebramos la poesía, celebraremos también nuestra ciudad y su gente.
¡Que tengan unos días muy poéticos!
Xavier Marsé
Concejal de Cultura e Industrias Creativas
©Arnau Seguí
UN OJO EN CADA DEDO
En una época que corre con urgencia, que pide cada vez más, cada vez mejor, cada vez más fuerte y más estridente, la fórmula de la poesía —la concreción del verso, el tiempo pausado de la lectura, las riendas del metro, la construcción de la metáfora— actúa como un contrafuerte que contribuye, humildemente, a sostener la vieja, bella, lenta y antigua condición humana. Por eso, este 2024, Barcelona Poesía sale a la calle y entra en las casas en busca de la poeticidad del gesto cotidiano: quiere encontrar el verso en los movimientos gastados del día a día y volver a hacerlos nuevos, quiere la maravilla doméstica del tomillo, el agua y la miel mezclándose dentro de la taza, quiere el agua simple entre los dedos, quiere el canto humilde del canario de la vecina elevado a lied y el lied capturado, sin palabras, dentro de la palabra poética. Como bien dijo el Maestro Eckhart, “Cuanto más común es una cosa, más noble es”.
Este año, pues, el festival de poesía de la ciudad gira en torno a la sencillez, la concreción y la cotidianidad de los gestos —que, justo porque nos son comunes y habituales, pueden abrir con el verso lo que tienen de excepcionalmente humano. El Barcelona Poesía, poderosamente ilustrado con algunas imágenes de la serie “Relaciones. Relación del cuerpo con elementos naturales en acciones cotidianas” de Fina Miralles, quiere que nos detengamos y nos maravillemos de nuevo delante de las cosas que pensamos ya aprendidas: porque en la repetición y el redescubrimiento hay, creemos, el juego y el disfrute de la poesía.
En esta edición, el festival propone abrir al máximo las posibilidades del verso y disfrutarlo tanto desnudo, con la palabra resonando poderosa en el aire, como acompañado, desafiado y contradicho con música, o dicho como un ruego, o engalanado sobre un teatro, o esbozado con el trazo ahora delgaducho, ahora grueso de un pincel. Lo oiremos en los espacios habituales del festival, pero también lo redescubriremos por las calles y las plazas de la ciudad —¿qué mejor homenaje a Ester Xargay que una antimanifestación poética, por ejemplo?— y nos sorprenderá, en el Palau de la Música, en catalán, en castellano, en esloveno, en francés y en vasco. Abrid las manos, miraos las palmas, maravillaos: en los rincones más conocidos de cada persona y de cada cosa hay, si las sabemos ver, la nobleza, la poesía.
Maria Callís i Manuel Forcano
Comisarios
Barcelona, maig del 2024
Las autoras de la imagen: Raquel Tomàs y Pau Orts
La imagen del Barcelona Poesía 2024 la ha realizado un equipo formado por una dramaturga con larga experiencia en comunicación y un equipo de diseño especializado en comunicación visual. La configuración del equipo ha respondido al encargo de crear la imagen del festival a partir de imágenes cedidas por la artista Fina Miralles, con prácticas cercanas al diseño comisarial.
Raquel Tomàs es dramaturga y experta en comunicación cultural. Su cuerpo de trabajo se centra en el campo de las artes vivas, sin dejar de lado incursiones en las artes visuales y el diseño editorial. Se ha formado en Filología Catalana (UB), Dirección Escénica y Dramaturgia (Instituto del Teatro) y Comunicación Digital (UOC). Ha desarrollado proyectos propios de escritura y performance y ha estado al frente de proyectos de comunicación desde un punto de vista expandido, que la han llevado a desempeñar tareas de dirección de arte, acompañamiento artístico y coordinación editorial.
Pau Orts es diseñadora gráfica especializada en proyectos de comunicación visual y experiencias interactivas en el ámbito cultural. Le interesa el campo de las herramientas, los procesos y las prácticas colaborativas del trabajo creativo. Formada en Bellas Artes, es máster en Producción Artística por la Universidad Politécnica de Valencia y ha cursado estudios de diseño en la HBK de Braunschweig y el Posgrado en Diseño de Elementos Gráficos de EINA. Actualmente está implicada en tareas de investigación y docencia en la EASD Valencia y trabaja de forma independiente para diferentes proyectos culturales.
La imagen del festival nace del deseo de acompañar de la mejor manera posible las imágenes de Fina Miralles y generar un relato gráfico que hace de puente entre el festival y la serie de la artista titulada Relacions. Relació del cos amb elements naturals en accions quotidianes, que Miralles ha cedido al Barcelona Poesía. Así como la mirada poética hace brotar la excepcionalidad en las imágenes de acciones aparentemente cotidianas de Fina Miralles, Raquel Tomàs y Pau Orts han incorporado ciertos gestos gráficos a la tipografía para convertirla en única y propia del festival. Esta idea del gesto acompaña a toda la propuesta gráfica en lo que se refiere al trabajo de composición, tipográfico y de relato, con la aparición en algunas de las piezas de la frase “Tinc un ull a cada dit”, que se inspira en un recuerdo de la infancia de Fina Miralles y que nos habla de la potencialidad táctil de la mirada. Las autoras proponen una imagen que se despliega como un juego de matrices de contenido donde se pueden ir descubriendo la serie de fotografías de la artista y un abecedario gráfico de gestos y detalles que dialogan.
Con la colaboración de Ombreta Vokopola.