
La fuerza angustiosa de Guerrero Medina
Un dels pintors més rellevants de les últimes dècades exposa una selecció d’obres basades en esbossos automàtics que ha recuperat en els darrers dos anys.
Uno de los pintores más relevantes de las últimas décadas expone una selección de obras basadas en esbozos automáticos que ha recuperado en los últimos dos años.
Hasta el 4 de febrero se puede visitar en la Sala Parés la exposición Expresiones en la memoria, de José María Guerrero Medina. Esta muestra completa la que presentó en los espacios Volart de la Fundación Vila Casas en 2020 titulada Mi compromiso, basada en cuatro ejes que son constantes de su producción artística: Arte-denuncia, Exilios, Fragmentos de la memoria y Pintando Velázquez.
Nacido en La Guardia de Jaén en 1942, Guerrero Medina es un pintor y escultor autodidacta con una dilatada carrera ampliamente reconocida a nivel nacional e internacional. Su tratamiento de las figuras exterioriza la intimidad de los personajes. Los deconstruye para revelar su interior y reconstruir así su humanidad, creando imágenes de una fuerza casi angustiosa.
La exposición de la Sala Parés reúne obras realizadas en los últimos dos años y está totalmente consagrada a la figura, posiblemente el tema primordial de la trayectoria de Guerrero Medina. En esta ocasión, la iconografía y el gesto humano fluyen libremente sin aludir a ninguno de los temas anteriormente mencionados –ni al exilio, ni a la denuncia, ni a Velázquez–, aunque las obras recogen el poso de aquel legado. El surco profundo que la obra previa ha dejado en el artista se proyecta ahora de forma espontánea, con la única intención de expresar un universo de imágenes, intuiciones, ideas, sueños, recuerdos y emociones guardados en los rincones íntimos del nuestro interior.
Parafraseando al autor, su madurez como pintor le ha permitido liberarse de los obstáculos técnicos y dominar las herramientas que necesita para desarrollar su propio lenguaje: “Desarrollo mi obra desde hace años partiendo de pequeños esbozos realizados de forma automática. Los voy almacenando sin darles demasiada importancia hasta que un día decido visionarlos y, en ocasiones, lo que parecía no tener ningún sentido, adquiere la urgencia de ser desarrollado en una obra final”, explica Guerrero Medina. Por eso, “he acabado definiendo este resultado como Expresiones en la memoria”, concluye.