Black Side Story es una obra que combina sketches, música e interacción con el público. El espectáculo denuncia el racismo cotidiano a través del humor. Se estrenó hace un año, y estas semanas se puede ver en varios centros cívicos de la ciudad. Su creador es Miquel Ripeu, que también la interpreta acompañado de Elías Torrecillas y Xavi Quero.

Ripeu reconoce que no entraba en sus planes hacer una obra que hablara de microrracismos: “Pensaba que no me correspondía. Pero al tener un hijo, y ver que podían pasarle las mismas cosas que a mí, decidí escribir este espectáculo”. Black Side Story pone el foco en aquellos comentarios o actitudes inconscientes que pasan desapercibidos pero que afectan profundamente a las personas racializadas. “Los microracismos los encontramos todos los días, y la mayoría de personas que los protagonizan no se dan cuenta”, afirma Ripeu. A diferencia de actitudes racistas más explícitas, los microrracismos son sutiles e incluso pueden ser bienintencionados. Dice el actor: “No vamos por la calle perseguidos por nazis, pero sí que cada día alguien nos juzga, por bien o por mal, por el color de la piel”.

Una comedia interactiva con música y crítica social

La dramaturgia cuenta con la música de Roger Conesa, que ha creado una banda sonora variada con ritmos de rock, gospel, techno e incluso habaneras. Uno de los aspectos más destacados del espectáculo es su capacidad para mantener un tono ligero pese a su carga crítica. Ripeu reconoce que en la actualidad echa de menos más obras con crítica social en la cartelera barcelonesa: “El teatro catalán se hizo popular porque sacudía”, manifiesta.

No dar lecciones, sino provocar el cambio

La intención de la obra no es dar lecciones ni hacer sentir culpable al público, sino generar una reflexión. “No queremos que la gente salga sintiéndose mal por lo que ha dicho o hecho, sino pensando en cómo puede cambiarlo”, señala Ripeu. Su experiencia personal ha sido clave para construir el discurso, con un mensaje claro para todo el mundo: “Siempre se dice que los jóvenes deben aprender, pero creo que en este tema son sobre todo las viejas generaciones las que deben aprender que sus comentarios pueden hacer daño”. Black Side Story es apta para mayores de 8 años, tiene sketches cortos, y, según Ripeu, el público más joven se lo pasa muy bien: “Pienso que uno de los mensajes que se llevan es que muchos adultos no acaban de hacer las cosas del todo bien”.

Black Side Story es una obra que promete hacer reír y pensar a la vez, y que invita al público a replantearse sus actitudes en un momento en el que, según Ripeu, “en el racismo se ha ido atrás, por influencia de las redes sociales y el crecimiento de la extrema derecha”. El espectáculo busca ser una pequeña revolución humorística que ponga un grano de arena en la lucha contra la discriminación racial.

– Inscripciones para la sesión del 23 de noviembre, en la Sala Milaway – Instituto Milà i Fontanals, aquí.

– Inscripciones para la sesión del 28 de noviembre, en el Teatre – Casinet Hostafrancs, aquí.

– Inscripciones para la sesión del 13 de diciembre en la Sala Carlos Díaz-Institut Barri Besòs, aquí (desde 15 días antes de la función).