Cerca de sesenta actividades repartidas entre noviembre y diciembre se llevarán a cabo en todos los distritos de la ciudad con el objetivo de implicar a la ciudadanía en la lucha antirracista. La programación incluye acontecimientos culturales, clubes de lectura o exposiciones; propuestas que se han diseñado en colaboración con entidades de la ciudad con el objetivo de fomentar una comunidad más inclusiva. El programa también tiene el apoyo de la Diputación de Barcelona.

Entre las actividades más destacadas encontramos el musical Black Side Story, de Miquel Ripeu, la muestra fotográfica “Open Arms. La realidad del Mediterráneo. Europa y su fortaleza líquida“, el proyecto Humanae, de la fotógrafa Angélica Dass, o la charla sobre el concepto Othering and Belonging como estrategia para hacer frente al racismo, por parte del pensador norteamericano john a. powell.

Todas las actividades se pueden consultar en el web barcelona.cat/antiracista.

“Une tu voz contra el racismo”

El programa “Voces contra el racismo” se acompaña de una campaña de sensibilización para sumarse a la causa antirracista, que busca dar visibilidad a las voces de los activistas locales y de la ciudadanía comprometida, invita a tomar conciencia de las situaciones racistas que vivimos diariamente, y hace un llamamiento a la ciudadanía a expresar su apoyo y unirse a la lucha antirracista.

En la campaña participarán ocho activistas, que compartirán sus vivencias y su mirada. Las protagonistas serán Desirée Bela, escritora y formadora en educación antirracista, el actor Ayoub El Hilali, la mediadora Paqui Perona, las comunicadoras Leyao Rovira y Ramia Chaoui, el cantante Vignesh Melwani, la formadora Mercè Amor y el investigador Karlos Castilla.

Prevista hasta el 11 de diciembre, la campaña y la agenda de actividades coincidirá con la celebración de la cuarta edición del Foro Global contra el Racismo y las Discriminaciones de la UNESCO, que tendrá lugar los días 10 y 11 de diciembre en el Centro de Convenciones Internacionales de Barcelona (CCIB).

Discriminaciones y racismo en Barcelona

Barcelona dispone de diferentes recursos para garantizar los derechos de todo el mundo y ayudar a construir una sociedad más justa. La Oficina para la No Discriminación (OND), por ejemplo, acompaña a las personas que sufren cualquier tipo de discriminación, asesora jurídicamente para denunciarla y trabaja para sensibilizar a la ciudadanía. Asimismo, la Red BCN Antirumores agrupa una diversidad de entidades, personas y servicios que trabajan con perspectiva intercultural para construir una ciudad libre de discriminaciones.

Hay que tener en cuenta que el racismo y la xenofobia son los motivos principales de discriminación en la ciudad, según el último Informe del Observatorio de las Discriminaciones. Según este, de las 865 situaciones de discriminación registradas, 230 (el 26,5 %) se produjeron por razón de origen y nacionalidad. Las personas de origen árabe o magrebí, las personas negras y las de origen latinoamericano son, en este orden, las que vivieron más situaciones de discriminación por racismo y xenofobia.

Distinguir, excluir, agredir verbalmente y físicamente son algunos de los tipos de discriminación que se dieron el año pasado en la ciudad, si bien se alerta de que la infradenuncia es una realidad latente en los casos de discriminación, y sin la denuncia es muy difícil visibilizar este tipo de vulneraciones.

Una ciudad cada vez más diversa

De las 1.702.814 personas residentes en Barcelona en el 2023, 572.459 son nacidas en el extranjero, y, por quinto año consecutivo, el número de personas empadronadas que no ha nacido en la ciudad es superior al de las nacidas en la ciudad, que representa el 46,1 %.

A pesar de todo, y paralelamente a acciones como “Voces contra el racismo”, se está trabajando en el plan “Barcelona contra el racismo”, un plan estratégico que estará terminado a lo largo del año que viene y se desarrollará hasta el 2035. Este plan quiere conseguir hacer de Barcelona una ciudad antirracista, incorporando también la perspectiva antirracista al global de la Administración pública y convirtiéndola en un agente activo en la lucha contra el racismo.