Viu Montjuïc

Lo que proponemos con "La città infinita" es pensar una ciudad a partir de un juego constructivo con materiales industriales reciclados, principalmente madera. Así, la actividad se convierte en un espacio que favorece el trabajo en grupo y la participación de niños y adultos partiendo de una mirada creativa hacia un concepto de ciudad sostenible. No existe una única Città infinita: los materiales no estructurados permiten mil interpretaciones y cada construcción nace y crece con una identidad diferente en contacto con el lugar en el que se encuentra y la gente que participa en este juego creativo, sostenible e infinito.

El fundamento del proyecto son las piezas de juego: residuos de empresas, seleccionados especialmente para esta performance constructiva, gracias a la colaboración con empresas del territorio. Son productos con algunos defectos de fabricación o restos de producción que han perdido su valor comercial.

La performance tiene como objetivo recuperar y multiplicar este valor, ofreciendo a los participantes la posibilidad de ser protagonistas de este proceso, con su fantasía y manualidad. Es un trabajo colectivo que toma forma dinámicamente y gracias a las energías creativas de todos : los niños cooperan entre ellos y también entran en juego los adultos.

Sostenibilidad: es un evento sostenible que no produce residuos y respeta el medio ambiente.

La construcción de la ciudad comienza a partir del sitio más familiar y conocido: la propia casa. Los participantes comienzan así a vivir la ciudad, a descubrir las piezas de juego ya socializar.

Después, a través de calles, puentes, galerías y autopistas, pueden conectarse las casas de la ciudad. Cada habitante vive cerca de otro y los vecinos pueden encontrarse construyendo un camino que los conecte. De esta forma, pueden proyectar juntos el desarrollo de la ciudad, cooperar, intercambiar ideas, unir fuerzas y multiplicar las energías creativas.

En esta fase de la performance, la ciudad se manifiesta como lugar de encuentro, de relaciones y de diálogo entre los participantes. El valor de la cooperación comienza a circular, a vibrar, y transforma poco a poco el alma de la ciudad y sus habitantes. Para dar forma a su idea de ciudad, los habitantes pueden construir espacios públicos como un parque, un teatro, una escuela, un museo, un hospital, un campo de fútbol o arquitecturas fantásticas.

De esta forma, pueden mejorar el ambiente y la calidad de vida en la ciudad. Lo que valoramos con esta performance es el proceso creativo y constructivo, el viaje tanto cognitivo como emocional que han vivido los participantes.

Para esta actividad no es necesaria inscripción previa.
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