El diseño del nuevo recinto ferial se encargó al arquitecto japonés Toyo Ito, premio Pritzker de Arquitectura, que construyó un espacio equipado con la tecnología más moderna y el nuevo espíritu de sostenibilidad y ecologismo. Ocho pabellones interconectados, dos helipuertos, casi 5.000 plazas de aparcamiento y 45 restaurantes, entre muchas otras instalaciones, muestran el trabajo y el esfuerzo de la ciudad por atender las demandas de ferias y acontecimientos cada vez más importantes y de mayores dimensiones.

De prestigio internacional y de importancia vital para la economía y el desarrollo empresarial y cultural de Barcelona, Fira Gran Via marca un nuevo camino en la historia de la ciudad y en su proyección hacia el exterior.