El Réquiem de Mozart es una de las composiciones más comentadas, interpretadas y fascinantes de todos los tiempos, una admiración combinada con controversia, al morir el propio compositor a media creación. Se trata de un encargo del conde Franz von Walsegg realizado en el verano de 1791 . Walsegg, músico aficionado que encargaba obras a compositores que posteriormente se interpretaban como si fueran suyas en su castillo de Stuppach, quería una misa de difuntos para homenajear a su esposa, fallecida el 14 de febrero de ese año. Al morir Mozart, hasta cuatro personalidades distintas intervinieron para terminarla, pero fue principalmente Franz Xavier Süssmayr, uno de sus alumnos, a partir de las indicaciones del compositor y su viuda, quien la culminó.

Masaaki Suzuki, organista y clavecinista, fundó el Bach Collegium Japan en 1990 y desde entonces es su director musical, junto a su hijo Masato Suzuki. En este concierto se dividirán la dirección, siendo Masato quien lleve la batuta en la Sinfonía n.º 40 de Mozart, para cedérsela a su padre en la Misa de Réquiem y en el Ave verum corpus.