La vía sepulcral romana, que se encuentra en la actual plaza de la Vila de Madrid, corresponde a un vial secundario que comunicaba la colonia Bárcino con la actual zona de Sarrià y que tenía, a ambos lados, tumbas de personas de las clases populares de los siglos I a III de nuestra era.
En el centro de interpretación pueden verse los objetos hallados en el yacimiento y se explica la organización del territorio de Bárcino, la centuriación, las vías, los caminos y el complejo mundo funerario romano, gracias a los distintos ritos documentados en la necrópolis.