Los restos que incluye el conjunto monumental de la plaza del Rei abarcan la Barcino romana del siglo I a. C., la Barchinona visigótica del siglo VII d. C. y la Barcelona medieval del siglo XIII.
La visita a su subsuelo permite pasear por las calles de la Barcelona romana, acercarse a la muralla de la época, entrar en una tintorería del siglo II d. C. o contemplar los vestigios de la primera comunidad cristiana de la ciudad.
El conjunto se completa con importantes edificios medievales, como el Palacio Real, la capilla de Santa Àgata o el palacio gótico conocido como Casa Padellàs.