Un juego interactivo permite a los usuarios y usuarias descubrir una serie de mensajes en clave de concienciación medioambiental y de lucha contra el cambio climático. Una bicicleta estática reciclada transmite la energía a un circuito eléctrico que, a su vez, activa varias líneas luminosas que suben por la fachada hasta llegar a la cubierta. La aparición de los mensajes depende del esfuerzo de cada participante, en una instalación que no solo no consume energía, sino que la produce y es totalmente autosuficiente.

Alumnos y alumnas: Alexandra Estefania Mena, Anas Azzam, Arantxa de Alfonso, Carla Sans, Cristina Prada, Elena Boter, Javier Solans, Margherita Concina, Oumaina Bensemlali, Roger Carné, Salma Nour, Shama Slaoui y Ton Puig

Tutoría: Marta García-Orte e Iñaki Baquero Riazuelo

Colaboraciones:  Un Cotxe Menys, Víctor Navarro, Chiara y Lauren

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