Una ciudad donde se juega es más segura, saludable e inclusiva
Una ciudad que invita a jugar en la calle es una ciudad donde se vive mejor. Significa que se ha convertido en un entorno amable y saludable, en el que los niños y niñas pueden correr, aprender y convivir. Un lugar más saludable, verde e inclusivo. Porque, más allá de los parques infantiles, los niños y niñas tienen que poder sentir que las plazas y las calles también les pertenecen.Poner en el centro el bienestar de los niños y niñas y hacer de Barcelona una ciudad jugable y donde vivir y aprender tiene un efecto claro en todos quienes la habitan. Si hay niños y niñas jugando en la calle es porque el espacio público es inclusivo, saludable y sostenible. Una ciudad mejor para todo el mundo.
Situar el juego y la actividad física al aire libre entre las políticas públicas mejora la vida de los niños y adolescentes, aumenta las posibilidades de aprendizaje y fomenta un desarrollo saludable. Los entornos jugables, además, son más inclusivos y enriquecen la vida comunitaria.
Las escuelas son el punto de partida
Llegar a la escuela y quedarse un rato en ella una vez acaba la jornada ahora es más seguro con el programa “Protegemos las escuelas“. Las pacificaciones de los entornos escolares alejan al alumnado y las familias del tráfico, el ruido y la contaminación. Este 2021 se alcanzará el centenar de escuelas protegidas y en el 2022 se actuará en 54 centros más.
Además, este curso, con la pandemia, hemos facilitado espacios a las escuelas, que han podido sacar las aulas a los parques, jardines, interiores de manzana, plazas, pistas e, incluso, playas. Y no han sido espacios solo para el ocio, el 65 % de los centros desarrollan en ellos actividades lectivas, sobre todo con los ciclos de infantil y primaria.
Al mismo tiempo, dentro de las escuelas también se vive una transformación verde. Once patios ya se han convertido en refugios climáticos, con más verde y con puntos de agua, que ayudan a regular la temperatura. A partir del 28 de junio se abrirán al barrio y el vecindario podrá acceder a ellos durante los meses más calurosos. Se prevé transformar diez patios en refugios climáticos cada año.
Las áreas de juegos infantiles, ¡renovadas!
En los últimos dos años se han rehabilitado o reconstruido 56 áreas de juegos infantiles. Todas incorporan criterios de accesibilidad y de inclusividad y tres de ellas son totalmente accesibles. Son zonas más diversas y creativas, que permiten avanzar en el derecho al juego.