El proyecto se extiende desde el Complejo Deportivo de la Mar Bella hasta la plaza de Llevant, y hará posible completar el frente marítimo de Barcelona y conectar el litoral barcelonés de punta a punta. Persigue el objetivo de poner las necesidades de las personas en el centro de la planificación urbanística para recuperar los usos ciudadanos y cotidianos para esta zona de la ciudad. El nuevo paseo garantizará la continuidad de paso en todo el trazado, hará más fácil y accesible la llegada al frente marítimo y estará diseñado para resistir el impacto del cambio climático y la subida del nivel del mar y para promover usos deportivos y espacios jugables.

Su ubicación, limítrofe con Sant Adrià de Besòs, tendrá también un impacto positivo en el área metropolitana.

Un proceso participativo

Para poner en marcha este proyecto, que incluye un total de 11 hectáreas, el Gobierno municipal ha llevado a cabo un proceso de participación ciudadana para recoger las demandas y los requerimientos del vecindario con respecto al futuro del espacio.

Desde octubre se han celebrado hasta ocho sesiones entre encuentros, marchas exploratorias y talleres para detectar carencias y trabajar soluciones. Uno de los consensos principales ha sido la necesidad de convertir lo que hasta ahora ha sido un lugar desertizado en un nuevo paseo humanizado y bien comunicado. Con estas premisas, se ha elaborado el documento del anteproyecto que se ha presentado hoy a los miembros del proceso participativo.

Una de las características del nuevo paseo es que se construirá teniendo en cuenta la emergencia climática. Así, la propuesta se adapta a posibles subidas del nivel del mar y suprime los dos niveles que actualmente separan la arena del espacio de paso para crear bajadas amplias con rampas accesibles y taludes con vegetación y lugares para sentarse.

Está previsto construir un paseo para peatones de 12 metros como mínimo, y se plantarán más de 800 árboles y 25.000 metros cuadrados de zonas verdes y habrá un carril bici en todo el trazado. Además, para descomprimir la intensidad de actividades y ordenarlas, se prevé una segunda línea de playa con espacios de ocio y práctica deportiva y zonas de juego para los niños y niñas.

El futuro paseo verde se complementará con una intervención para unir el paseo con la rambla de Prim y los baños del Fòrum. De esta manera se alargará un trazado que hoy en día termina a la altura de Bac de Roda para que llegue hasta la plaza de Llevant. La actuación permitirá acabar la apertura de la ciudad al mar.

Una vez elaborado y presentado el anteproyecto, empieza la fase de redacción de los proyectos ejecutivos para poder licitar las obras, de manera que se pueda empezar la transformación del espacio entre finales del 2023 y principios del 2024. Se estima que la inversión total será de 44,3 millones de euros aproximadamente.