Rehabilitación del Hivernacle y el Palau del Marquès d’Alfarràs
Los trabajos empezarán en julio y durarán entre 9 y 12 meses. El presupuesto es de 2 millones de euros para las obras del Hivernacle, situado en el parque de la Ciutadella, y de 1,4 millones de euros para las del Palau del Marquès d’Alfarràs, en el parque del Laberint d’Horta.Con respecto a la rehabilitación del Hivernacle, que se prevé que dure un año, comportará primero varias actuaciones para reparar las patologías estructurales que afectan tanto a la nave central, más alta, como a las laterales, la nave Picasso y la nave Magnòlies, y después se restaurará el edificio patrimonial.
Catalogado como bien cultural de interés nacional, el Hivernacle es obra de Josep Amargós i Samaranch y se construyó con motivo de la Exposición Universal de 1888, aunque fue proyectado por el arquitecto Josep Fontserè i Mestre como parte de un programa museístico y científico en el parque de la Ciutadella formado también por el Umbracle y el Museo Martorell. Esta actuación se suma a la renovación de dos espacios emblemáticos del parque, la plaza de Prim, que se terminó hace casi tres años, y la reforma en curso, ya en la recta final, de la plaza de Armes.
Recuperación del valor histórico y arquitectónico
En cuanto a la rehabilitación total del Palau del Marquès d’Alfarràs, se llevará a cabo en diferentes fases durante el 2022 y el 2023. La primera fase, que es la que se desarrollará el próximo año, priorizará la consolidación de la estructura y los sistemas constructivos del edificio. En primer lugar, se abordará la estructura, que sufre una degradación importante, y se asegurarán la impermeabilización y la protección de los elementos patrimoniales. Después se rehabilitarán las fachadas y las soleras conservando sus características más destacables, que dotan la construcción de un alto valor patrimonial, y se adecuará el edificio con las instalaciones básicas (eléctricas, desagües y pararrayos) para permitir su uso posterior.
El Palau del Marquès d’Alfarràs también está catalogado como bien cultural de interés nacional. La última gran actuación que se hizo, entre los años 1983 y 1987, fue la rehabilitación del ala derecha del edificio, que desde el año 1993 es la sede del Centro de Formación El Laberint, que imparte cursos y talleres de jardinería, agricultura y biodiversidad.