Regulación contra el consumo de alcohol organizado entre establecimientos

Se mantiene hasta el 2028 la prohibición de las rutas organizadas entre establecimientos de concurrencia pública de Ciutat Vella al considerarlas incompatibles con la convivencia y el descanso vecinal.

El nuevo decreto restringe completamente la promoción, la organización y la ejecución de rutas organizadas de usuarios en cualquier modalidad entre establecimientos de concurrencia pública del distrito de Ciutat Vella de 23.00 a 7.00 horas.

También prohíbe la publicidad de estas actividades por cualquier medio y establece multas de hasta 900 euros tanto a los responsables o al personal que guía los grupos como a las empresas promotoras de las actividades o, incluso, a los establecimientos colaboradores que forman parte de las rutas.

Gracias a esta normativa, la Guardia Urbana de Barcelona ha multado en los últimos años a locales de ocio por hacer campañas de promoción del consumo de alcohol, con 408 denuncias en el 2022, 586 denuncias en el 2023 y 129 el primer semestre del 2024.

La Dirección de Turismo también trabaja en colaboración con las plataformas digitales de anuncios de ofertas de ocio en la ciudad para evitar la promoción de rutas de consumo de alcohol entre establecimientos, un trabajo que este año ya ha comportado la retirada de cerca de cincuenta anuncios de estas webs.

Contención para limitar los grupos turísticos en espacios públicos del distrito

También se mantiene hasta el 2028 el decreto de restricciones para la movilidad de grupos de peatones en visitas turísticas guiadas a Ciutat Vella con el objetivo de mantener el equilibrio entre la actividad económica y la vida del vecindario del distrito y consolidar el buen funcionamiento de esta normativa.

Esta limitación se aplica a los grupos acompañados por un guía con fines turísticos en Ciutat Vella, que no pueden superar las veinte personas, y restringe el número de grupos en espacios saturados, como las plazas y las calles estrechas del distrito. El decreto también prohíbe el uso de los altavoces para las explicaciones y fomenta el uso de radioguías para minimizar el impacto acústico.

En este sentido, las actividades que no se ajusten a la normativa se pueden sancionar con multas que pueden ser de hasta 1.500 euros y llegar a importes de 3.000 euros por reincidencia.

Desde que se puso en marcha la regulación, parejas de agentes cívicos recorren las calles del distrito para informar a los guías turísticos del contenido del decreto y, en segunda instancia, informar a la Guardia Urbana si hay incumplimientos. En este primer semestre del 2024 los agentes cívicos contaron 3.828 grupos turísticos en los puntos principales, con una media de 13 personas por grupo, y se constató que 114 grupos (cerca del 3 % del total) incumplían la normativa.