La finalización del proyecto de reurbanización de la segunda fase de la Diagonal permite seguir avanzando en los trámites de la conexión y cumplir los plazos fijados. Este es uno de los tres proyectos que hacen falta para poder acabar la unión de los tranvías. Al mismo tiempo, el Gobierno municipal acaba de redactar otro proyecto ejecutivo, también necesario para unir los tranvías, que depende de la iniciativa municipal: el nuevo colector que se instalará en este mismo ámbito de la Diagonal y que tendrá un presupuesto de unos 59,2 millones de euros.

La previsión es que se puedan aprobar los dos inicialmente antes de finales de año y definitivamente la primavera del 2025. Paralelamente, la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) tendrá que tramitar el proyecto de la infraestructura y las instalaciones del tranvía, que incluirá tres paradas nuevas en Diagonal / Cinc d’Oros, Balmes y Casanova.

Una vez se cierre la tramitación de los tres documentos será necesario que se aprueben los próximos presupuestos del Ayuntamiento y la Generalitat de Catalunya para sacar adelante las obras, que se prevé que durarán unos 40 meses, y situarlas en el calendario.

Actualmente, los trabajos correspondientes a la primera fase de conexión de las dos redes, entre la plaza de las Glorias y Verdaguer, ya están muy avanzados. Se están llevando a cabo pruebas de integración con la previsión de ponerlo en funcionamiento al otoño del 2024. Además, este verano se estrena la nueva reurbanización de la avenida Diagonal, entre la calle de Los Castillejos y el paseo de Sant Joan.

Una Diagonal con más espacio para los peatones, verde y transporte sostenible

El proyecto ejecutivo de la reurbanización de la avenida Diagonal tiene como objetivo principal continuar su transformación y seguir dotándola de más espacio para los peatones, más verde y más transporte sostenible, con la inclusión del tranvía y más protagonismo para la bicicleta.

La intervención comprende un tramo de 2,8 kilómetros e implica un ámbito de 114.688 metros cuadrados. La propuesta prevé una reordenación de los usos actuales, que supone una ampliación del espacio de peatones en 16.000 metros cuadrados y de las áreas verdes en 18.900 metros cuadrados, y destinar un total de 8.700 metros cuadrados —1.800 más que actualmente— a espacio ciclable.

La reurbanización supone una inversión de unos 55 millones de euros y comprende tres tramos con actuaciones diferenciadas:

• Tramo 1. Paseo de Gràcia – paseo de Sant Joan: se da continuidad al tramo ya hecho de la fase 1, con aceras más anchas, un tronco central con la plataforma tranviaria y un carril bici bidireccional y dos carriles de tráfico por sentido en los laterales.
• Tramo 2. Paseo de Gràcia – plaza de Francesc Macià: se respeta la reforma del 2015, en que se mantienen intactas las aceras actuales y solo se actúa en el tronco central para que la sección dé continuidad al tramo anterior, con el tranvía y la bici en el centro y el tráfico en los laterales.
• Tramo 3. Plaza de Francesc Macià – avenida de Sarrià: se renovarán las aceras de la plaza, se ajustará el carril bici para que dé toda la vuelta y se reordenarán los carriles del tronco central de la llegada de la Diagonal a la misma plaza para ampliar la parada del tranvía y convertirla en un intercambiador modal de tranvía y autobuses.