El nuevo carril es bidireccional y se sitúa en la calzada, al lado de la acera del lado del puerto. Tiene una anchura de 3,5 metros, con medio metro más para las piezas separadoras. Dispone de semaforización y señalización específica y convive con dos paradas de bus con plataforma, donde los ciclistas tienen que ceder la prioridad a los peatones en el momento de la subida y la bajada del autobús.

Las obras para implantar esta nueva infraestructura ciclista también han incluido la mejora de los pasos de peatones, el cambio de los reguladores semafóricos, el desplazamiento de un punto de carga de motos eléctricas y de una columna de alumbrado y ajustes en la red de imbornales.

La configuración de la calzada en el paseo de Joan de Borbó Comte de Barcelona pasa a tener esta estructura: la sección en sentido al mar incluye un carril bici bidireccional, un carril bus y un carril de circulación. En sentido a la ciudad, en el tramo comprendido entre la calle del Escar y la calle de Pepe Rubianes hay un cordón de servicios, un carril bus y un carril de circulación, y en el tramo situado entre la calle de Pepe Rubianes y la calle de Ginebra, un carril bus y dos carriles de circulación.

De esta manera, la ciudad suma un nuevo tramo de infraestructura ciclista que más adelante permitirá enlazar la ciudad con la fachada marítima a través de los futuros carriles bici de la Vía Laietana y del paseo de Picasso. El nuevo itinerario ciclista, incluido en el puerto, se suma a los carriles bici que ya hay en esta zona, situados en el paseo de Colom, en la avenida del Marquès de l’Argentera, en el paseo de la Circumval·lació, en la calle del Doctor Aiguader y en el paseo Marítim.