Los jardines, de unas 6 hectáreas, estaban situados entre el paseo de Gràcia y la calle de Roger de Llúria, y entre la calle de Aragó y la calle del Rosselló. El arquitecto Josep Oriol Mestres hizo el proyecto y la decoración fue a cargo de Fèlix Cagé.

Además de los espacios verdes y los itinerarios para pasear, los Camps Elisis incluían una gran montaña rusa, una fonda, un café, un salón de baile, un estanque y espectáculos, que llegaron a tener un millar de espectadores. La entrada para acceder costaba dos reales.

Una nueva vida en los alrededores del paseo de Gràcia

La apertura de la vía para facilitar los desplazamientos en carruaje entre Barcelona y la Vila de Gràcia, en 1827, propició la aparición de establecimientos de bebidas y espacios de ocio en los entornos, como estos jardines.

Los Camps Elisis rivalizaron directamente con los jardines del Tívoli, construidos cuatro años antes en el otro lado del paseo de Gràcia.

Poco a poco la especulación urbanística hizo entrar en decadencia estos espacios, hasta que en el año 1872 los Camps Elisis cerraron. Después, en el espacio que ocupaban, se ubicó un teatro y, ya entrado el siglo XX, se construyeron los edificios actuales.