Las Stolpersteine, proyecto educativo para rendir homenaje a las víctimas del Holocausto
Con la prueba piloto impulsada durante este curso 2021-2022 por la Concejalía de Memoria Democrática y las amicales de Mauthausen y Ravensbrück, los alumnos de cuarto de ESO y primero de bachillerato de tres centros trabajarán las historias de vida de víctimas del nazismo y el fascismo.Stolpersteine es el nombre de los adoquines de memoria ideados por el artista alemán Gunter Demnig en los años noventa para rendir homenaje a las personas deportadas a los campos de concentración nazis. El proyecto ya ha llegado a una veintena de países y se han colocado más de setenta mil adoquines.
En el caso de la prueba piloto desarrollada durante este curso en tres centros de la ciudad, la instalación de los adoquines será el colofón del proceso de trabajo de todos los agentes implicados, que busca que los alumnos conozcan las experiencias y los contextos históricos y sociales que llevaron a la aparición, consolidación y expansión de esos regímenes.
Se escogerán tres biografías de personas deportadas de las nueve seleccionadas y que constan en los censos de las amicales, y se trabajarán contenidos técnicos y documentales con el objetivo final de ubicar los adoquines en distintos puntos de la ciudad. Desarrollado este año como prueba piloto, de cara al próximo curso el proyecto se expandirá a un total de diez centros de los diez distritos de la ciudad. La voluntad es que esta iniciativa entre a formar parte de la Convocatoria Unificada de Programas Educativos del Consorcio de Educación.
Este curso 2021-2022, los tres centros que participan son el Instituto Francisco de Goya (Horta-Guinardó), el Instituto Quatre Cantons (Sant Martí) y el Instituto XXV Olimpíada (Sants-Montjuïc), que llevarán a cabo el proyecto acompañados por las dos amicales y el Ayuntamiento de Barcelona.
Las nueve biografías seleccionadas del censo de las amicales corresponden a Lluís Villar, Florián Ibáñez, Josep Fort Maluenda, Carme Buatell, Francesc Boix, José Alcubierre, Sabatia Morand, Ferran Masip y Vicenç Vidrier.
Orígenes de las Stolpersteine
La propuesta memorial conocida como Stolpersteine surge a raíz de la propuesta del artista alemán Gunter Demnig en los años noventa en Alemania. La iniciativa, impulsada en toda Europa por la Fundación Demnig, tiene como elemento simbólico estas piezas en forma de adoquín que se colocan en el espacio público y que están concebidas como respuesta memorial cívica en recuerdo de todas las personas deportadas a los distintos campos de exterminio tanto en Alemania como en otros territorios europeos.
La premisa esencial es «Un nombre, una piedra», de manera que a través de los nombres permite rendir homenaje a los deportados y deportadas judíos a los campos de concentración nazi. En la actualidad, hay más de setenta mil Stolpersteine en cerca de veinte países.