Seis turones se han llevado al espacio Raimat Natura de Lérida y cinco al Alt Empordà, donde actualmente vive la mayor comunidad de estos animales. En este caso, se les ha colocado un chip para poderles realizar un seguimiento.

La desaparición progresiva del turón europeo, especialmente destacable a lo largo los últimos 30 años, tiene como causas principales la destrucción del hábitat, los atropellos, el control de depredadores con venenos, la hibridación con el hurón y el uso de pesticidas y rodenticidas.

El proyecto TuroCat nació gracias al apoyo de la Generalitat de Catalunya y de una beca de la Fundación Barcelona Zoo. En este participan diversas instituciones y entidades.

La preservación de especies autóctonas y la divulgación para acercar la biodiversidad del territorio a la ciudadanía son dos de los ejes principales del Zoo de Barcelona.