Activado el episodio de contaminación por partículas PM10
La Dirección General de Calidad Ambiental de la Generalitat de Catalunya ha activado este sábado, 6 de marzo, el episodio de contaminación por altos niveles de partículas PM10 en el área de Barcelona. El Ayuntamiento de Barcelona ha activado una serie de medidas para paliar la contaminación.La Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación Atmosférica (XVPCA, por la denominación en catalán) ha registrado en el área de Barcelona un nivel de partículas en suspensión de diámetro inferior a 10 micras (PM10) que sobrepasa el umbral de alerta.
Dispositivo municipal activado
Vista esta situación, el Ayuntamiento de Barcelona ha activado este sábado, 6 de marzo, una serie de medidas temporales previstas en el protocolo de actuación por altos niveles de contaminación atmosférica mientras dure el episodio. Son las siguientes:
- Riego de parques y plazas no asfaltados.
- Incremento del riego de las calles con agua freática.
- Prohibición del uso de sopladores en tareas de limpieza y en las zonas verdes.
- Prohibición de las actividades pulverulentas de las obras.
Recomendaciones para la ciudadanía durante el episodio
El Consistorio aconseja a la ciudadanía moverse a pie o en bicicleta por las calles con menos tráfico, utilizar el transporte público y evitar los desplazamientos en vehículo privado. Si no tiene alternativa, se le recomienda que utilice un coche compartido.
Por otro lado, se recomienda regular la climatización de los hogares. Si se utiliza aire acondicionado, se recomienda subir la temperatura del termostato. Y se aconseja a los ciudadanos que sean especialmente sensibles a los efectos de la contaminación atmosférica que trasladen la rutina deportiva al momento del día en el que las concentraciones de contaminantes son inferiores.
Qué son y cómo se originan las partículas en suspensión PM10
Las partículas en suspensión de menos de 10 micras de diámetro son pequeñas partículas sólidas o líquidas que flotan en el aire. Hasta un 40 % de estas partículas lo generan los motores, los neumáticos y los frenos de los vehículos. El resto proviene del polvo de las obras y los derribos y, eventualmente, de las nubes de polvo sahariano.