Los últimos datos de empleo en Barcelona confirman el proceso de recuperación económica que se está produciendo en la ciudad, con un descenso significativo del número de personas desempleadas que representa que en el último año unas 21.000 personas han encontrado trabajo.

Según el Servicio de Empleo de Cataluña (SOC), aunque el paro femenino también ha disminuido hasta el nivel de antes de la pandemia de COVID-19, el colectivo de mujeres sin trabajo es mayoritario: 39.671 mujeres continúan sin empleo (un 55,5 %), respecto a los 31.795 hombres (un 44,5 %) que tampoco tienen.

Impulso al empleo desde Barcelona Activo

La mejora del empleo en la ciudad es un indicador importante en el momento de valorar las acciones destinadas a impulsar la recuperación económica, un proceso que continúa en marcha y al cual, entre los años 2020 y 2021, se han destinado cerca de 120 millones de euros a fondos extraordinarios para apuntalar la economía y el empleo. Barcelona Activa está aplicando programas de orientación laboral, y el acompañamiento en procesos de intermediación laboral con empresas, contratación y formación para mejorar las competencias profesionales son algunas de las medidas para estimular el incremento de los nuevos contratos de trabajo en la ciudad, los cuales han aumentado un 59,1 % interanual en el mes pasado. Solo en el primer semestre del 2021 Barcelona Activa atendió a más de 36.000 personas y 1.200 comercios pidieron asesoramiento.

Aumenta la contratación indefinida

Con respecto a la contratación indefinida, ha crecido en un 57 % en relación con el mismo mes del año pasado, y la contratación acumulada en los primeros ocho meses del año 2021 en Barcelona se ha incrementado hasta 492.032 contratos, de los cuales un 18 % son de carácter indefinido. Uno de los perfiles para los que más han aumentado los contratos indefinidos ha sido el de técnico-profesional o personal científico, según los datos del Observatorio del Trabajo y los que recoge la Fundació Barcelona FP. El observatorio también señala que los niveles especializados y superiores, como la formación profesional y la universitaria, siguen siendo los que menos han hecho aumentar la desocupación desde el estallido de la pandemia de COVID-19.