Este plan de inversión, que se recoge en el Plan de ciudad 2021 y se engloba en el marco de la mesa de trabajo creada a finales de enero para estudiar los cortes de suministro de los últimos meses, se define en tres ejes principales de actuación:

1. La construcción, renovación y mejora de la red eléctrica de alta, media y baja tensión para hacerla más resiliente ante eventuales incidencias y fenómenos meteorológicos. Entre las actuaciones previstas destacan la renovación del cableado subterráneo que une las subestaciones de Sants, Hostafrancs y Mata, la renovación y ampliación de cabinas en 271 centros de transformación, la extensión de más de 27 kilómetros de líneas de media tensión o el refuerzo y la ampliación de la malla de las infraestructuras de baja tensión de la red.
2. La digitalización y el desarrollo de nuevas tecnologías con el fin de poder reducir al máximo el tiempo de resolución de incidencias y minimizar la afectación a los clientes. En este sentido, se quiere impulsar la automatización de la red de media tensión, con la previsión de llegar a tener automatizadas un 34 % de las instalaciones a finales del 2021, e implementar el sistema digitalizado LARS (Localización de Averías y Reposición del Suministro) para localizar automáticamente cualquier avería en la red.
3. El mantenimiento de la red eléctrica, con inspecciones y revisiones constantes mediante un plan predictivo, preventivo y correctivo de las subestaciones y centros de reparto que alimentan la ciudad de Barcelona, las líneas de alta, media y baja tensión y los respectivos centros de transformación.