La Misión Hypatia II estudia los efectos que tendría una misión espacial en Marte en el cuerpo de la mujer
La segunda misión de científicas de la asociación Hypatia Mars convivirá del 2 al 15 de febrero en la estación de investigación marciana MDRS al desierto de Utah, en los Estados Unidos, coincidiendo con el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia (11 febrero).
Esta semana, la asociación Hypatia Mars ha presentado la segunda misión de mujeres investigadoras de diferentes edades y disciplinas que volverá del 2 al 15 de febrero a la estación Mars Research Desert Station (MDRS) al desierto de Utah, en los Estados Unidos, donde una nueva tripulación de astronautas análogas convivirá en condiciones de aislamiento, coincidiendo con el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia (11 febrero).
La misión Hypatia II estudiará el cuerpo de la mujer en situaciones extremas de simulación espacial, en que la tripulación exclusivamente femenina convivirá durante 15 días como en una misión tripulada al planeta Marte. Algunos de los factores humanos que se investigarán son la menstruación, la nutrición, la actividad física, los ritmos circadianos de sueño y vigilia y otras variables biológicas relacionadas con el estrés, como el ritmo cardíaco, la temperatura corporal y el oxígeno a la sangre.
El sesgo de género en la profesión de astronauta
Actualmente, solo 1 de cada 10 astronautas son mujeres. La carencia de tripulaciones femeninas provoca un sesgo significativo en los datos disponibles. Entre ellas, datos sobre los efectos de una misión espacial en la menstruación, la nutrición, la actividad física, los ritmos circadianos y otras variables biológicas relacionadas con el estrés.
Uno de los objetivos de Hypatia II es mejorar la comprensión de los efectos que una misión espacial o un viaje interplanetario pueden tener en el cuerpo femenino, en colaboración con diferentes hospitales e institutos de investigación de referencia en Cataluña, como el Institut de Rercerca Sant Pau, el Hospital Sant Pau, el Instituto de Salud Global (ISGlobal) y el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona.
“Desde Hypatia reivindicamos una ciencia más inclusiva y diversa, que ponga en valor la contribución de las mujeres investigadoras en la investigación, sobre todo en la exploración espacial”, explica la matemática Ariadna Farrés Basiana, comandante de la misión Hypatia II e investigadora en el centro de vuelo espacial Goddard de la NASA.
Hypatia impulsa una quincena de proyectos de investigación y divulgación
La tripulación Hypatia II hará experimentos y probará equipamientos para estudiar la viabilidad de una misión real en Marte, bajo condiciones de aislamiento con restricciones de alimentación, agua y comunicaciones con la Tierra, y en un entorno con una orografía y unas condiciones que recuerdan a las del planeta rojo. La misión colabora con unos veinte centros e institutos de investigación, universidades, empresas y escuelas de todo el mundo.
La Agencia Espacial Europea (ESA) finanza uno de los proyectos de calibración de satélites. Las tripulantes de Hypatia II instalarán un tríedro en el desierto de Utah, durante las salidas extravehiculares en las afueras de la MDRS, para que los satélites puedan posicionarse con precisión y medir la elevación del terreno, una tecnología que ya se utiliza para cartografiar océanos y glaciares.
La sostenibilidad es otra de las prioridades de Hypatia II. Uno de los proyectos científicos ensayará soluciones para mejorar la eficiencia energética de placas solares. El objetivo es evitar que la instalación fotovoltaica pierda rendimiento con la acumulación de polvo marciano a su superficie y pose en peligro la vida de los astronautas.
Respecto a la divulgación, otro proyecto diseñará un tour virtual de la MDRS para destacar prácticas sostenibles y de economía circular que la tripulación implementará, inspirando soluciones responsables para la Tierra.
Por primera vez, una misión Hypatia incorpora una geóloga a la tripulación. Uno de los retos de los viajes espaciales es la recogida de muestras de otros cuerpos planetarios como la Luna para analizarlas después en la Tierra. Este proyecto busca optimizar el análisis de rocas con una pistola de fluorescencia de rayos X, entre otros.

