Situar la educación en el centro de las políticas públicas es el objetivo de la Carta de las ciudades educadoras. Se trata de que fuera del aula toda la ciudad eduque y fomente el aprendizaje de los niños y niñas. Treinta años después de la elaboración de la Carta de las ciudades educadoras, el documento se actualiza para adaptarse a las necesidades actuales y futuras.

Barrios educadores

En Barcelona, el Consistorio sitúa los barrios como elementos clave para tejer el vínculo de los centros escolares con los entornos y fomentar la educación más allá de las aulas. Para hacerlo posible se trabaja a partir de tres ejes:

• El fomento de las actividades en el barrio. Garantizar una oferta de propuestas extraescolares públicas, asequibles e inclusivas.
• Entornos escolares y conexión con equipamientos y servicios de proximidad. Por una parte, el programa “Protegemos las escuelas” transforma los entornos de los centros escolares para convertirlos en espacios más seguros y amables, con menos tráfico y menos ruido, y, por la otra, se fomentan los aprendizajes artísticos con los equipamientos culturales de cada barrio.
• Una ciudad educadora es también una ciudad jugable. Se repiensan las áreas de juego para mejorar, diversificar y hacer más accesibles las oportunidades de juego y la actividad física en el espacio público.

Adhesión a la Alianza Educación 360

Coincidiendo con el 30.º aniversario de la Carta de las ciudades educadoras, Barcelona se adherirá a la Alianza Educación 360, impulsada por la Diputación de Barcelona, la Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica y la Fundación Jaume Bofill. Una alianza en que la equidad educativa, la igualdad de oportunidades y la educación a tiempo completo son la máxima prioridad.