En los años sesenta, la música se mezcla con otras artes emergentes o con las nuevas poéticas tecnológicas. También se carga con nuevos significados sociopolíticos y de género en sintonía con el espíritu revolucionario de la época. Es en esta época cuando lo sonoro (como pasa con las artes escénicas y plásticas) quiere convertirse en un contexto de experimentación más que en una obra cerrada.
Hibridación entre tecnología digital y vanguardia histórica. Su producción musical se centra básicamente en las posibilidades técnicas "poéticas" del reproductor y los discos CD.Pionera en el procesamiento informático de instrumentos acústicos y en el estudio de nuevos formatos de escucha.
Comissari: David Albet, Oriol Rosell;