El cantautor de Pittsburgh lleva su sensibilidad y su sonido americano al Grec a petición de los espectadores, que lo han elegido para tocar en la ciudad en una votación organizada por el festival y la promotora musical Cooncert.
El público barcelonés tenía ganas de William Fitzsimmons. Este cantautor americano es mundialmente conocido por la inclusión de alguna de sus canciones (en concreto, Passion Play y Please Don't Go) en la serie de televisión Anatomía de Grey, pero su talento para la música va mucho más allá de la pequeña pantalla. No es extraño que lo comparen con grandes nombres como Iron & Wine, Sufjan Stevens o Elliott Smith, porque sus trabajos son toda una lección del mejor folk independiente que se hace ahora mismo en Estados Unidos. Until When We Are Ghosts (2005) y Goodnight (2006) fueron sus primeros trabajos, dos discos autoproducidos que grabó en su propia casa, ya que hasta 2008, con The Sparrow And The Crow, no pisó un estudio. El artista tiene una sensibilidad poco común a la hora de producir su música, quizás porque tanto su padre como su madre eran ciegos y su casa estaba llena de instrumentos musicales y de discos de Joni Mitchell, Bob Dylan o Simon & Garfunkel, entre otros artistas. Seguro que esa infancia tiene que ver con su talento y con las pasiones que ha volcado en discos como Gold in the Shadows (2011) o con los posteriores Lions (2014) o Pittsburgh (2015). En 2016 este artista prolífico de voz suave y canciones melancólicas pero llenas de luz ha lanzado Charleroi, un trabajo con seis canciones como Hear your Heart, Charleroi o Nothing Can Be Changed que seguro que suenan en su concierto barcelonés.
Interpretació musical: William Fitzsimmons (guitarra i veu), Abby Gundersen (piano, violí i veu); Producció executiva: Cooncert;