¿Ha sucedido de verdad o es un recuerdo que parece tan real que ha acabado suplantando a la realidad? Se lo preguntan los personajes de una filigrana escénica llena de la ironía y el humor, especial y enigmático, del Nobel de Literatura Harold Pinter.
Una pareja convencional, Kate y Deeley, reciben la visita de Anna, una mujer que, veinte años atrás, había compartido piso y amistad con Kate. Y en el transcurso de una conversación que arranca de una manera aparentemente ligera y banal, rememora unos hechos que quizás hayan sucedido o quizás no pero que, por el hecho de existir en la memoria de quien los narra, acaban formando parte de la esfera real. Los tres personajes se conocen bien, pero ¿cuál es realmente la historia que comparten? Los laberintos de la memoria son uno de los temas que toca Pinter en esta pieza, que también retrata magistralmente los estragos del tiempo y la fragilidad de las relaciones humanas. Y es que la visita de la enigmática Anna despertará sospechas, recelos y tensiones ambiguas en la pareja, de ahí que la pieza, estrenada en Londres en 1971, haya sido descrita a veces como un «triángulo minimalista», apasionante y seductor pero también inquietante.
Autoria: Harold Pinter; Traducció: Joan Sellent; Direcció: Sergi Belbel; Intèrprets: Míriam Alamany, Sílvia Bel, Carles Martínez; Escenografia: Max Glaenzel; Disseny d'il·luminació: Kiko Planas; Disseny de so / concepció sonora: Jordi Bonet; Ajudant de direcció: Antonio Calvo; Ajudant d'escenografia: Mariona Torner, Josep Iglesias;