Pruna es una niña violada. La acompañaremos en dos momentos vitales importantes: de pequeña y de mayor. El último premio Adrià Gual del Institut del Teatre propicia en el espectador una serie de sensaciones y reflexiones, crudas y claras, sobre los abusos infantiles.
Esta obra es fruto de una investigación sobre la cuestión de los abusos infantiles, una realidad que afecta a uno de cada cinco niños y respecto a la cual parece que la sociedad viva de espaldas. El 20 % de la población sufre, ha sufrido o sufrirá abusos sexuales durante la infancia. En la investigación que han realizado sobre este asunto, los integrantes de esta compañía se han dado cuenta de que no sabían nada y que los datos sobre este tema se organizan en la mente de las personas de forma imprecisa y desordenada porque les resulta demasiado doloroso afrontar la verdad.
Pruna es una obra cruda y poética. La autora ha puesto el corazón al servicio de la pieza con la esperanza de estar a la altura de todos aquellos testimonios que le han regalado un pedazo de su intimidad de manera generosa. La verdad, el amor, el reconocimiento, la responsabilidad han sido los pilares del proyecto. Y la voluntad artística y la creación de una pieza escénica contemporánea de calidad, su motor.
Las herramientas que utiliza la compañía son un texto contemporáneo nuevo, una escenografía de José Menchero, unas músicas creadas por Joan Alavedra y un títere creado por Carlos Gallardo, que representa la sombra del abuso, el abusador, el silencio y el humo. Ha sido ideado a partir de dibujos de niños y niñas que daban forma física a sus sensaciones y dolores. Pruna quiere huir de la realidad y sumar una dimensión poética a las situaciones que veréis en el escenario. Es el espacio de la víctima. Todo ocurre en una gran habitación con una gran alfombra que parece una gran lengua. El público rodea la acción y, a veces, la línea que lo separa del espacio escénico desaparece. El montaje, que obtuvo en 2019 el premio Adrià Gual, con el cual el Institut del Teatre impulsa proyectos de escenificación que combinen calidad, profesionalidad y creatividad, se desarrolla entre el mundo real y un universo poético, y toca el tema de la violencia contra los niños de una manera nueva: sin realismo, pero con una veracidad transparente. Y nos sitúa a todos en el centro del conflicto.
Una producción del colectivo Nins, a partir de una idea original de Laura Calvet.
Con la colaboración del Centre Cívic Cotxeres Borrell.
Este montaje obtuvo el premio Adrià Gual 2019 concedido por el Institut del Teatre de la Diputación de Barcelona.
Dirección y dramaturgia: Queralt Riera Interpretación: Laura Calvet, Annabel Castan Manipulación del títere: Carlos Gallardo, Momó Fabré Escenografía: José Menchero Concepción sonora: Joan Alavedra Diseño de luces: Conchita Pons Diseño del títere: Carlos Gallardo Construcción del títere: Carlos Gallardo, Momó Fabré Vestuario: Tete Company Fotografías y video: Joan Gastó Asesoramiento: Vicki Bernadet Ayudante de dirección: Jordi Font Producción ejecutiva: Raül Perales Producción: Colectivo Nins Fotografía: Joan Gastó