Una ángel se escapa del cuadro en el que estaba pintado solo para descubrir que el mundo no era como se lo había imaginado. Una propuesta multidisciplinaria de una gran riqueza visual que viste de poesía la cara más oscura de las migraciones.
En casa de los tíos, sobre el bufé, descansan unos cuantos objetos cotidianos, entre ellos un cuadro con cuatro angelitos que cantan. Es un Paraíso pintado.Pues uno de esos seres inocentes protagoniza el último espectáculo de la payasa Pepa Plana, que esta vez trabaja con el dramaturgo y director Ferruccio Cainero, gran conocedor de la comedia del arte. El ángel protagonista quiere volar para ser ángel de la guarda, aunque no lo consigue. Pero no le importa no saber volar, pues su viaje toma una dirección imprevista y acaba siendo el ángel de la guardia del fondo del mar. En este mundo, recreado con elementos de vídeo del estudio Nueveojos, vivirá divertidas aventuras hasta que descubra que en el fondo de ese mar en el que se acaba de instalar las cosas no son exactamente como creía. Una de las grandes payasas europeas estrena un espectáculo que, pese a ser divertido, también nos conectará con la cara más trágica del mundo en el que vivimos y, como hacen los buenos payasos, nos pondrá un espejo delante de la cara. Pero no os preocupéis porque, a pesar de que esta historia no pueda tener un final feliz, sí que puede abrir puertas y ventanas a la esperanza y, especialmente, rendir homenaje a todos aquellos que han perdido la vida cuando pedían la oportunidad de tener una vida mejor.
Una coproducción delGrec 2016 Festival de Barcelona y laCia. Pepa Plana.
Con la colaboración del Institut Català de les Empreses Culturals.
Autoria: Ferruccio Cainero i Pepa Plana; Direcció i dramatúrgia: Ferruccio Cainero; Interpretació: Pepa Plana; Escenografia: Lali Canosa; Vestuari: Rosa Solé; Disseny d'il·luminació: Yuri Plana ; Disseny de so: Yuri Plana; Disseny de vídeo: Nueveojos;