Sonidos clásicos y creación contemporánea en una sesión a cargo de una de las formaciones sinfónicas más prestigiosas del país y de una artista y performer que emplea la luz y la palabra para hablarnos sobre enfermedad y sanación.
El Palau de la Música es el escenario, pero también uno de los protagonistas, de esta propuesta singular que se mueve entre el concierto y la performance. Empieza con música, más concretamente, con una pieza de Mozart. Es la Sinfonía n.º 41, en do mayor, KV 551, también conocida con el nombre de Júpiter, el dios de dioses de la mitología romana, una alusión al carácter triunfal, solemne y mayestático de esta composición. Es la última de las sinfonías que compuso el músico austríaco. Creada a finales del siglo XVIII, la obra está considerada como un paradigma de las sinfonías clásicas.
Tras esta primera interpretación, será el momento de escuchar a Eulàlia Valldosera, una artista de Vilafranca del Penedès formada entre Barcelona y Holanda, que en 2002 obtuvo el Premio Nacional de Artes Visuales de la Generalitat de Catalunya. Ha formado parte de los certámenes internacionales de arte contemporáneo más prestigiosos como representante artística de nuestro país. A menudo, sus obras son instalaciones, performances y acciones en las cuales la luz adquiere un papel preponderante. No crea tanto utilizando o produciendo objetos concretos como interactuando con el propio público. La percepción humana es uno de los elementos con los cuales trabaja y con los que practica lo que ella misma denomina arqueología psíquica y donde convierte su cuerpo en una especie de receptor capaz de leer los mensajes implícitos en espacios cargados de memoria. Esto es lo que hará en el Palau de la Música donde, partiendo de los momentos de oscuridad que hemos vivido o estamos viviendo, utilizará la arquitectura y los elementos decorativos que llenan el recinto para conectar con el pasado, hacer una lectura del comportamiento de la especie humana en nuestro planeta y quizás hablarnos sobre el futuro que nos espera. Luz y palabra son elementos fundamentales de una especie de ceremonia poética que invita al autoconocimiento y, a la vez, busca la sanación.
La propuesta seguirá con la interpretación de una de las obras más conocidas de Beethoven, la Sinfonía n.º 5 en do menor, op. 67, una pieza estrenada a principios del siglo XIX de carácter heroico y tormentoso. Las primeras notas de la composición se han asociado tradicionalmente a la idea del destino que llama a la puerta, pese a que no hay ninguna prueba de que efectivamente esa fuera la intención del compositor, quien escribió esta música cuando sus problemas de audición se volvían especialmente graves. La elección de la pieza coincide con la celebración del Año Beethoven, que conmemora el 250 aniversario del nacimiento del compositor.
Interpreta la música de este programa la orquesta del gran teatro de La Rambla, una formación con cerca de 170 años de historia que es una de las más antiguas y prestigiosas del Estado. La dirige, desde 2012, Josep Pons, un director nacido en Puig-reig que es uno de los más destacados de su generación. Ha trabajado con distintas formaciones y posee una larga discografía, además de haber sido fundador de la Orquestra de Cambra del Teatre Lliure de Barcelona (ya desaparecida) y de la Jove Orquestra Nacional de Catalunya.
Una producción del Gran Teatre del Liceu.
Año Beethoven 2020
Interpretación musical: Orquestra Simfònica del Gran Teatre del Liceu Dirección de orquesta: Josep Pons Performance y mediación: Eulàlia Valldosera Fotografïa: Paco Amate Pig Studio