Penetrante, atrevida y deliciosa, la danza de la australiana Lucy Guerin explora los cimientos de la coreografía en una representación hipnótica en la que dos bailarinas recrean los dilemas y conflictos que plantea la relación con los demás.
Dos intérpretes, una de ellas vestida y la otra completamente desnuda, se enfrentan en un espacio cada vez más limitado, reflejo de un mundo donde la presión crece a cada momento y donde los recursos son cada vez más escasos. Emplearán el movimiento para sugerir negociación, para expresar las emociones, el dolor y el conflicto que implica la relación con los demás. Y el resultado es una pieza tan deliciosa y delicada como sencilla, puesto que el espectáculo no requiere escenografía ni atrezo de ningún tipo más allá de los cuerpos de las protagonistas, evolucionando al sonido de una música electrónica y a menudo repetitiva compuesta por el británico Scanner (nombre artístico del artista Robin Rimbaud). De hecho, la coreografía nació de un loop creado por el compositor para Lucy Guerin durante un trabajo coreográfico anterior. Elegante, exigente, extremamente sugerente y expresiva... Así es una coreografía que convierte en movimiento una serie de ideas y conceptos especialmente interesantes. Y es que el espectáculo arranca con las dos intérpretes evolucionando de manera sincronizada, como si fueran dobles. Pero las mismas intérpretes irán limitando el espacio en el que se permiten evolucionar, hasta quedar constreñidas a una pequeña superficie, con los cambios que esto comporta para la relación entre ambas, convenientemente remarcados por una iluminación especialmente inteligente.
Un trabajo sorprendente y lleno de significados que los mismos espectadores deben ir construyendo y que constituye una nueva muestra del trabajo de Lucy Guerin, una coreógrafa de Adelaida establecida en Melbourne desde 2002 y que rápidamente se hizo conocida por la técnica y originalidad de sus creaciones. Dedicada a la danza contemporánea, las producciones de la compañía incluyen a veces texto, voz y otros elementos que buscan ofrecer al público revelaciones visuales, emocionales y físicas imposibles de comunicar sin la ayuda del movimiento. El método de trabajo que utilizan para crear una coreografía y sus significados están íntimamente relacionados, de forma que el cuerpo de los bailarines se convierta en un vehículo de transmisión de ideas.
Una producción de Lucy Guerin Inc.
Se advierte a los espectadores y espectadoras que el espectáculo incluye desnudos.
Coreografía y dirección: Lucy Guerin Interpretación: Melanie Lane, Lilian Steiner Composición musical: Scanner Diseño de la iluminación: Paul Lim Diseño del sonido: Robin Fox Producción: Michaela Coventry