En el año del centenario del nacimiento del pensador, teólogo y escritor Raimon Panikkar, la cantante e intérprete le dedica una nueva edición de la ceremonia poética y musical 'Iter Luminis', que hace ya un tiempo que pasea por todo el país.
Con una trayectoria profesional fundamentada en la música tradicional yiddisch, medieval y popular, Lídia Pujol se dio a conocer formando dúo con la cantante Sílvia Comes, pero pocos años después continuó en solitario un camino que ha dado como resultado una experiencia poética y musical singular, Iter Luminis. Es una especie de “ceremonia de la luz” a través de la cual pone en relación historia, patrimonio y música en una serie de conciertos que exploran antiguas tradiciones musicales en espacios patrimoniales y con un vínculo directo con pequeños productores locales y comunidades humanas de cada etapa del itinerario. Hace unos meses, sin embargo, Ignasi Moreta, comisario del Año Raimon Panikkar que se celebra este 2018, la invitó a abrir la experiencia artística que ella había creado para resaltar la sabiduría y la espiritualidad de este pensador inclasificable. Él defendía en sus escritos que la "dicotomía fatal entre la materia y el espíritu", entre el conocimiento y el amor, entre ser y hacer y, especialmente, entre oriente y occidente, se encuentra en el origen de todo lo que nos deshumaniza y vacía la vida de su sentido más auténtico. Y es que Panikkar fue, precisamente, un apóstol del diálogo con las tradiciones y las civilizaciones no occidentales, los valores esenciales de las cuales no se cansaba de poner de manifiesto.
Bajo la dirección musical de Dani Espasa, pues, esta edición de Iter Luminis dedicada a Raimon Panikkar intenta establecer un vínculo entre un oriente que identificamos con la espiritualidad, la orientación y la trascendencia y un occidente que es materia, función y límite. Todo ello poniendo en relación culturas, religiones, géneros y épocas históricas y en diálogo con autores tan aparentemente lejanos entre sí como Ramon Llull, Teresa de Jesús o el mismo Panikkar, un pensador que Lídia Pujol, utilizando palabras de Jacint Verdaguer, redefine ahora como “poeta y fangador”.
"Me marché cristiano, me descubrí hindú y vuelvo budista, sin haber dejado nunca de ser cristiano." (OORP VI.2)
Una producción de Iter Luminis con la colaboración de la Fundació Vivarium Raimon Panikkar, Fragmenta Editorial y la Dirección General de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Catalunya en el marco del Grec Festival de Barcelona.
Este espectáculo forma parte de la programación del Año Raimon Panikkar en conmemoración del centenario del nacimiento del pensador.
Interpretación musical: Lídia Pujol (voz), Dani Espasa (piano, teclado, acordeón), Pau Figueres (guitarra española, eléctrica y percusión), Xavi Lozano (instrumentos de viento y efectos sonoros orgánicos), Ismael Alcina (bajo eléctrico), Eloi Flores (sintetizador modular), Marçal Ayats (violoncelo)
Dirección musical: Dani Espasa Composiciones originales: Òscar Roig Arreglos musicales: Òscar Roig, Dani Espasa, Pau Figueres Diseño de sonido: David Casamitjana Espacio escénico y diseño de luces: Laura Clos Closca, Sergi Corbera (SET UP) Responsable técnica y regiduría: Judit Vidal Vestuario: David Valls Producción: Laura Rubio
Dirección y creación: Lídia Pujol
Asesoramiento: Ignasi Moreta (comisario del Año Raimon Panikkar), Romà Escalas (músico y musicólogo), Ignasi Ribas (astrofísico y astrónomo, director del Institut d’Estudis Espacials de Catalunya), Sergi Belbel (dramaturgo y director), Montse Martínez (ingeniera agrónoma especializada en Agricultura Biodinámica).
