Ficción y realidad, actores y personajes se confunden en una nueva visita de un conocido director catalán al universo del dramaturgo ruso. Un gran reparto nos habla, desde el escenario, de amor y de teatro.
En 2015, el director Àlex Rigola firmó uno de sus montajes más aplaudidos llevando a La Villarroel Marits i mullers, una adaptación escénica del guion que había escrito Woody Allen para la película del mismo título. Ahora regresa a ese mismo teatro de la mano de uno de los dramaturgos que ha visitado recurrentemente durante su trayectoria: Anton Chéjov. Y nos propone un montaje de nueva creación que constituye una versión libre de una de las obras más conocidas del autor, La gaviota. Rigola aplica, en esta puesta en escena, los lenguajes con los que ha experimentado últimamente en obras como Aquest país no descobert que no deixa tornar de les seves fronteres cap dels seus viatgers. Y, una vez más, mezcla el argumento de la obra con las reflexiones y las vivencias personales de un director, tres actrices y un actor que hablan sobre la insatisfacción, sobre el amor no correspondido, sobre la soledad o sobre el temor a la vejez, con una mezcla de humor y de nostalgia que bien podríamos encontrar en las obras de Chéjov. Rigola utiliza aquí las vivencias de los propios actores y actrices, que hablan también sobre su trabajo en el escenario y el de sus compañeros de reparto, para recomponer la obra y trasladarla, así, a la primera persona.
Es el tercer montaje de Chéjov, después de Ivànov y L’oncle Vània (Grec 2018), que lleva a escena Àlex Rigola, director, dramaturgo y productor teatral que ha dirigido el Teatre Lliure, la sección teatral de la Bienal de Venecia y los Teatros del Canal de Madrid, y que es una de las personalidades más destacadas y con mayor proyección internacional del teatro catalán actual. Se rodea en este montaje de un reparto espectacular que se desnuda en escena con la máxima generosidad. Forman parte de él la aplaudida actriz de teatro y cine Mònica López; el actor, dramaturgo y director Nao Albet, y el también dramaturgo y director Pau Miró, además de la actriz Roser Vilajosana, el actor Xavi Sáez y la jovencísima actriz Melisa Salvatierra, un nuevo valor por descubrir.
Una producción de Titus Andrònic y Heartbreak Hotel.
Autoría: Versión libre de la obra de Anton Chéjov Dramaturgia y dirección: Àlex Rigola Interpretación: Nao Albet, Pau Miró, Xavi Sáez, Mónica López, Melisa Salvatierra, Roser Vilajosana Ayudantía de dirección: Alba Pujol Responsable técnico del teatro: Jaume Feixa Producción ejecutiva: Irene Vicente Comunicación: Cosmica (Anna Aurich) Prensa: Lidia Giménez i Albert López Marketing y comunicación: Publispec
