¿Cómo empezar a bailar cuando ya has aprendido los códigos del movimiento? ¿Cómo unir y combinar esos códigos para expresar de alguna forma lo que somos, lo que nos sucede ahora mismo? ¿Qué tienen esos códigos de quienes nos precedieron y qué dicen de nosotros hoy? Se lo pregunta Jesús Rubio Gamo, el autor de una investigación coreográfica sobre lo más básico y esencial, una pieza que busca la grandeza en las cosas más pequeñas y que apuesta por el movimiento continuo y la repetición hipnótica, utilizando como instrumentos los cuerpos de los intérpretes. Son cuerpos al límite, llevados hasta esa frontera en la que se vuelven más dúctiles, más conectados, más receptivos.
Tres cantaoras y palmeras acompañan en escena a los bailarines y bailarinas, en un primer momento, únicamente con palmas y jaleos; luego, con canciones populares versionadas. La percusión de las palmas es una acción de la máxima sencillez, una acción que emana del cuerpo y que adquiere complejidad cuando se combina con la palabra cantada y el movimiento. En el fondo, se trata únicamente de cantar y bailar, ejercicios de la máxima simplicidad que nos conducen, sin embargo, hacia la sofisticación, transitando así el camino que pretende recorrer este espectáculo. En Acciones sencillas, el artista desnuda su danza de todo elemento que no sea esencial. No encontraréis en escena artificios ni recursos innecesarios más allá de estas "acciones sencillas" que se repiten una y otra vez sin una causa concreta, adquiriendo profundidad en la misma medida en que los cuerpos consumen energía, sobrepasan su dimensión física y se proyectan más allá permitiendo que emerja una cierta espiritualidad, una dimensión que transciende lo carnal y mecánico, que muestra la complejidad nacida de una sencillez aparente.
Nacido en Madrid en 1982, Jesús Rubio Gamo produce sus propias coreografías desde el año 2008. Ha estudiado ballet clásico, danza contemporánea, teatro y literatura y obtuvo una beca para hacer un Máster en Coreografía en la London Contemporary Dance School (The Place). Además, también tiene un Máster en Práctica Escénica y Cultura Visual. Sus creaciones se han visto en algunos de los principales festivales de danza en España, Europa y Sudamérica y ha sido seleccionado dos años seguidos por la prestigiosa red de danza Aerowaves, financiada por la UE, entre los veinte creadores de danza jóvenes más interesantes del continente. Entre sus creaciones más conocidas, Gran Bolero (2018/2019), primera pieza de gran formato con la que logró aliar a los Teatros del Canal de Madrid con el Mercat de les Flors de Barcelona. Era una pieza para seis intérpretes catalanes y seis madrileños que apostaba por la repetición, el carácter circular y la resistencia física llevada al límite. Nominada en los premios Butaca 2019 y ganadora del premio Max 2020 al Mejor espectáculo de danza, esa coreografía colocó a Jesús Rubio Gamo en el objetivo de los críticos más atentos a las nuevas tendencias de la danza contemporánea, pero también del gran público. En el año 2020 recibió el premio Ojo Crítico que concede Radio Nacional de España.
Una coproducción del Grec 2021 Festival de Barcelona, Centro de Cultura Contemporánea Conde Duque de Madrid y Festival Romaeuropa.
Concepción, coreografía y dirección: Jesús Rubio Gamo Composición musical, arreglos y diseño de sonido: José Pablo Polo Bailarines: Clara Pampyn, Olaia Valle, Natalia Fernandes, Raúl Pulido, Diego Pazó Voz, percusión y palmas: Paz de Manuel, Blanca Paloma, Desiré Paredes Diseño de la iluminación: Carlos Marquerie Diseño del vestuario: Naldi Fernandes, Sabina González Producción: Eugenio Molina Asistencia de dirección: Alicia Cabrero Acompañamiento artístico: Elena Córdoba Asistencia de iluminación: Cristina Bolívar Coordinación técnica: Andrés Dwyer Intérpretes suplentes: Eva Alonso, Alberto Alonso Fotografía: Jesús Vallinas, Lucía Marote