* HIT ME IF I'M PRETTY * o la princesa moderna es un mitin feminista que sucede a # JUANA DOLORES # * massa diva per a un moviment assembleari * (2020) [ * demasiado diva para un movimiento asambleario * ] formando la segunda parte de la trilogía NOVA CONSTITUCIO –hipòtesis i imatges en femení– (2020-) [NUEVA CONSTITUCION –hipótesis e imágenes en femenino–]. A partir de El príncipe de Maquiavelo, una de las primeras obras de la filosofía política moderna que data del siglo XVI, y El príncipe moderno de Gramsci, transformo al principe en una princesa nacional y popular, amada y temida, que, despues de ser humillada y traicionada, regresa a su castillo y proclama y defiende la soberanía del objeto de deseo desde una ofensa feminista
* HIT ME IF I'M PRETTY * o la princesa moderna es una provocación que desafía al Otro a reconocerme como objeto de deseo: pégame, pégame hijo de puta, pégame si soy guapa, pero no lo podrás hacer sin, inmediatamente, reconocer mi capacidad de hacer desear –voluntaria o inconscientemente– y, por lo tanto, reconocer mi poder. * HIT ME– contiene la violencia de la masculinidad patriarcal en una escala que va de lo violento - a lo ridículo; –IF I'M PRETTY *, en cambio, contiene la feminidad independiente y autosuficiente en su dimensión mítica, casi mágica, en una escala que va de lo bello - a lo violento. Proclamo el imperativo que atenta contra mí misma (hit me-) como una orden –o como un deseo– si soy digna de ser reconocida (-if I'm pretty). Solo así el Otro puede confesar que, pese a su violencia, (también) me desea. Mentira. No como una orden, sino como una amenaza, como una provocación. Y este es mi poder; y si tengo poder, por inofensivo e insignificante que pueda parecer, por femenino, a ojos de la misoginia estructural, soy poderosa, y soberana si lo sé. Y como tal exijo ser reconocida: dispuesta a sacrificarme por delatar el deseo que por mí siente el Otro, a pesar de su violencia. La soberanía del objeto de deseo a menudo es ignorada u olvidada, pero solo cuando el objeto es infantilizado y menospreciado es asaltada, no reconocida. Se da, entonces, la resistencia al reconocimiento del poder de deseo del objeto. Y por eso provoca. Pero toda provocación, si es provocación, es un desafío. Y desafiar comporta una actitud de duelo entre iguales: de lo violento - a lo violento.
* HIT ME IF I'M PRETTY * o la princesa moderna es un ensayo escénico feminista sobre la soberanía del objeto de deseo en un contexto sentimental, sexual y comercial, a menudo, siempre, violento o violentado. Infantilizar o despreciar el imaginario femenino anula su dimensión artística, filosófica, política, autónoma y legítima, universal, no destinada a la deconstrucción, sino a la conservación antropológica y la modernización, natural, por otro lado, del curso de la Historia del Arte y de la vida. La feminidad es un suelo más de nuestra historia y de nuestra cultura popular que abarca las contradicciones del objeto de deseo, sexualizado y erotizado, sentimentalizado por un Otro o por una Estructura, y que cuando se rebela puede o bien exigir renunciar a ser objeto sin nunca llegar a conseguirlo o exigir, por contra, defenderse como tal y convertir al Otro en semejante. Renunciar a la feminidad y a su complejidad intelectual y sensual, política, contradictoria como todas las sensibilidades, es permitir que el capitalismo la fagocite, la instrumentalice, la mercantilice en contra de crear pensamiento crítico a partir de un legado femenino desde una perspectiva soberanamente feminista.
* HIT ME IF I'M PRETTY * o la princesa moderna es un solo performativo que, a través de la idea y de la imagen del «juguete» en general y de la «muñeca» en particular como principal alegoría del objeto de deseo, cabalgo a unicornio por los jardines de mi castillo de fantasía y me proclamo soberana. ¿Por qué la soberanía? ¿Para qué la soberanía? ¿Contra qué la soberanía? La soberanía es, normalmente, demandada, reclamada; en el mejor de los escenarios, exigida por la mayoria de los discursos y posicionamientos feministas contemporáneos. Pero ¿y si se interpreta? La soberanía nunca es absoluta, cohabita con las características propias, en este caso, del objeto de deseo: femenino, un juguete, una muneca, una actriz, yo misma. Así, despliego una terminología y una sensibilidad militar propia, discursiva y performática, hipotética e imaginada, en forma de tríptico feminista que reconoce y asume la violencia y la belleza como las principales conquistas del Feminismo.
Una producción de CASTILLO DE DIAMANTE y Antic Teatre.
Coproducido por el Grec 2023 Festival de Barcelona y Festival Temporada Alta (2022).
Con el apoyo de: Beca Crea 2021 de ICUB (Institut de Cultura de l’Ajuntament de Barcelona) y del ICEC (Institut Catala de les Empreses Culturals – Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya)
Autoría (dirección, dramaturgia, interpretación): Juana Dolores. Ayudantia de dirección: Amanda G. Eleuterio Audiovisuales: Amanda G. Eleuterio [MORDISCO studio] Diseño técnico audiovisual: Martin Elena Pantallas: Kike Blanco Construcción de las pantallas: Jose Ignacio Noro Música: Modest Ferrer [FERAL studio] Comisariado político: Eloi Gummà Comisariado artístico: Sandy Moldavia Distribución: Art Republic