Miedo y creación. Un artista visual y un dramaturgo de origen cubano hacen revivir, con técnicas de teatro documental, un caso todavía sin esclarecer que marcó un antes y un después en la relación entre arte y poder en esa isla del Caribe.
En el año 1968, el escritor cubano Heberto Padilla ganó el Premio Nacional de Poesía que concedía la Unión de Escritores y Artistas de Cuba con el poemario Fuera del juego, que da precisamente nombre a este montaje teatral. Al poco de recibir ese premio, Padilla, ferviente revolucionario que pasó de la emoción a la decepción y posteriormente a la crítica, sería acusado de contrarrevolucionario por las autoridades, sometido a censura, perseguido y encarcelado. En abril de 1971, comparecía públicamente para protagonizar una confesión de culpabilidad que todavía hoy sorprende y que constituye un punto de inflexión en la relación entre el régimen cubano y los artistas del país, el momento en el que la censura se volvió férrea y nacieron las políticas culturales que se habían de extender posteriormente por la isla. ¿Qué ocurrió exactamente? Todo lo que tiene que ver con la represión que sufrió Padilla y su confesión pública ha quedado rodeado de un velo de misterio que ni siquiera hoy se ha podido levantar. Tampoco lo intentan los dos creadores que han llevado a escena esta historia y que, para hacerlo, recurren a recortes de periódico, a reportajes televisivos y a la interpretación de los dos actores y la actriz que protagonizan esta “ficción documental”.
Han imaginado la puesta en escena el artista plástico Dagoberto Rodríguez, creador del equipo de arte multidisciplinario May Green, dedicado a promover proyectos innovadores en los campos del arte visual y escénico, y el dramaturgo y director cubano Abel González Melo, quien ha escrito cuentos, ensayos y dramaturgias y ha obtenido el premio Casa de las Américas 2020. Yadier Fernández, Ginnette Gala y Rey Montesinos, como los propios creadores de esta propuesta, son cubanos instalados en Madrid e interpretan a los personajes de una historia real bautizada con el nombre de un poemario que es a la vez premonición y metáfora del destino de Heberto Padilla.
Una producción de May Green
Concepto artístico y producción: Dagoberto Rodríguez Dramaturgia y puesta en escena: Abel González Melo Interpretación: Yadier Fernández, Ginnette Gala, Rey Montesinos Música original y diseño sonoro: Antonio Dueñas Videografía y coordinación técnica: Daniel Martín Corona Iluminación: Agustín Maza Coordinación ejecutiva: Carmen Hidalgo, Cecilia Schneider Fotografía: Jesús Antón