Una de las compañías más aplaudidas de Europa nos deleita en el Grec con un espectáculo hecho de sonrisas y poesía que rinde homenaje a la grandeza del circo. La lealtad es el tema de un montaje que salpica el humor con unas gotas de melancolía.
¿Ha sido una epidemia repentina? ¿Quizás ha habido un trágico accidente? No sabréis muy bien lo que ha pasado cuando entra en la carpa de esta compañía, pero se dará cuenta de que Danny Ronaldo es el único artista que sigue vivo. Verá las tumbas de sus compañeros alrededor de la arena: la del carablanca, las de las equilibristas, incluso la del director... Sí, decididamente, sólo queda el clown que, sin embargo, no está absolutamente solo. Y es que, con la fuerza de su imaginación, él se encargará de hacer revivir a cada uno de sus compañeros, cuyo papel desempeñará, haciendo uso de un cálido sentido del humor, para deleite de los espectadores. Nos demostrará así su lealtad, tan divertida como en ocasiones enfermiza, hacia unos compañeros desaparecidos, pero también hacia el circo y hacia las tradiciones propias de este mundo. ¿No se parece ese clown a ese soldado japonés que, sin noticias del fin de la guerra, se mantuvo leal en su país, aislado en una isla remota durante más de treinta años? La guerra o, en este caso, el espectáculo, debe continuar, aunque sólo quede un soldado o... un clown.
Firma la propuesta un circo familiar con unas raíces que nos transportan a los circos ambulantes del siglo XIX pero, a su vez, en la tradición de la Commedia dell'Arte. Hoy, la sexta generación de artistas de esta familia combina lo mejor del mundo del circo y del teatro y utiliza un lenguaje único. Les verá reinterpretar la tradición en unos espectáculos en los que las emociones tienen un papel fundamental.
Autoría: Danny Ronaldo ; Interpretación: Danny Ronaldo; Entrenamiento: Lotte van den Berg, Steven Luca, Rafael, Jo De Rijck; Música: David Van Keer; Dirección técnica: Nanosh Ronaldo; Gira: Frans Brood Productions;
