Conor McPherson nos conmueve con el monólogo interior de un hombre inmerso en una huida imposible. El autor nos invita a una road movie hacia el infierno en la que los conceptos del bien y el mal son expulsados sin miramientos de la carretera.
La presa, Sota el til·ler, Dublin Carol... En los escenarios barceloneses se han podido ver ya varias obras del dramaturgo irlandés Conor McPherson, un autor que ha escrito para el teatro, el cine y la televisión y que con este monólogo encontró la voz que le ha consagrado entre los leones de la dramaturgia británica. En clave de monólogo interior o bien de thriller, McPherson teje un relato sobre los a menudo ambiguos conceptos del bien y el mal. El protagonista busca su particular redención mientras se abre paso repartiendo golpes aquí y allá en su —pese a todo— enternecedora huida hacia adelante. Intentará escapar de su destino, pero fracasará una y otra vez enredado en la telaraña en que se ha convertido su existencia. Pero no podrá eludir el peso de un pasado que lo adelanta constantemente en su desesperada carrera, impidiéndole encontrar la paz y descansar a la orilla del río de la vida, aquí magistralmente materializado en el frío y torrencial Shannon. Irlanda, la voz pesimista y atávica del país de James Joyce, es, junto con nuestro antihéroe, el otro protagonista del relato. Con gran audacia el autor convierte a un sicario de baja estofa que acaba de salir vivo de milagro de un tiroteo en la oscura versión de un caballero medieval embarcado en la búsqueda de un grial imposible y enamorado de una dama que acabará siendo su perdición.
Autoria: Conor McPherson ; Direcció: Xicu Masó ; Ajudant de direcció: Anna Maria Ricart; Intèrpret: Josep Julien ; Escenografia: Laura Clos; Vestuari: Daniela Feixas ; Disseny d'il·luminació: Adriana Romero Calvo ; Producció executiva: Alvaro Ybot;
