Un sorprendente paisaje digital es el escenario en el que se mueven los intérpretes de este espectáculo, creación de una compañía que se mueve a caballo entre la danza, el circo y las artes digitales.
¿Dónde está la escenografía? Quizás cuando arranque el espectáculo pensaréis en un inmenso libro en blanco dentro del cual evolucionan los protagonistas de esta pieza. Pero rápidamente veréis cómo las páginas se llenan de letras y un aparente desierto se transforma en un paisaje onírico en constante transformación. A veces os sugerirá mundos familiares y a veces os arrastrará hacia espacios inquietantes y nunca vistos donde los intérpretes corren el riesgo de caer en un abismo digital a cada paso que dan. Una lluvia de imágenes con una fuerte carga poética se entrelaza creando una dramaturgia en la que, pese a la ausencia de una narración, se expresan todo tipo de emociones. Y es que el mundo de la tecnología y los paisajes digitales no habían estado nunca tan llenos de sentimientos y poesía como en las manos de esta compañía, nacida del deseo de encontrar un punto en común entre el aspecto lúdico de las artes del circo, el riesgo inherente al mundo de los malabares y la abstracción de la danza.
Concepte i direcció: Adrien Mondot; Intèrpret: Akiko Kakjihara; Disseny d'il·luminació: Elsa Revol, Jérémy Chartier; Dramatúrgia: Charlotte Farcet; Composició musical: Christophe Sartori, Laurent Buisson ; Assistència tècnica: Alexis Lecharpentier ; Assistència a la direcció: Charlotte Farcet; Direcció tècnica: Alexis Bergeron; Il·luminació: Jérémy Chartier ; So: Pierre Xucla; Direcció de producció: ay-rOop; Administració: Marek Vuiton; Contractació: Charlotte Auché, Ana Sala (IKEBANAH Artes Escénicas); Assistència a la producció: Margaux Létang; Producció executiva local: Ana Sala (IKEBANAH Artes Escénicas); Fotografia: Raoul Lemercier;