Nacida en Mallorca pero arraigada en el Empordà la compañía La Llarga muestra el montaje con que ha ganado el premio Adrià Gual del Institut del Teatre. Parte de una leyenda para hablarnos sobre los silencios y las palabras que olvidamos.
Existe una leyenda en el Empordà con muchos años de historia que cuenta qué le sucedió a un hombre que, para no tener que repartir la cosecha con sus vecinos en un año de hambruna, cargó el carro con su grano para marcharse a otro pueblo. Pero al pasar por los humedales de la zona, carro, bueyes y carga quedaron atrapados en el barro hasta hundirse y desaparecer entre los bramidos estremecedores de las bestias. La compañía La Llarga no os contará esta historia, pero sí os hablara de los bramidos que proferían aquellos animales y de su similitud con el canto nocturno del avetoro, una especie de garza que anida en los humedales y que, pese a ser de grandes dimensiones, casi no se deja ver. Como los bueyes de la leyenda, el macho del avetoro profiere unos bramidos igualmente escalofriantes al llegar la época del celo. De los bramidos, pero de los que cada uno de nosotros escuchamos cada noche y nos hacen revolvernos en el lecho, nos habla este montaje, y también de las palabras que no hemos dicho y de las que olvidamos, de hermanos que padecen por un padre con demencia prematura, de hombres muertos y de gente que se pasea por la Luna, de mujeres que lo saben todo y no dicen nada... Todo ello, empleando recursos tecnológicos que, en un mundo en que la tecnología es omnipresente, quieren convertirse en la base de un lenguaje común.
Es la propuesta de una compañía que, desde que se instalara en Cataluña en 2016, ha ido incorporando a nuevos integrantes (entre ellos Oriol Morales), pero también nuevos lenguajes escénicos que van del bufón al cuentacuentos pasando por el radioteatro. Es así como han producido espectáculos como Dalí ha mort o Llançament, entre otros. El pasado 2018 obtuvieron el premio Adrià Gual, con el cual el Institut del Teatre impulsa proyectos de escenificación que combinen calidad, profesionalidad y creatividad. Además de una dotación económica, el premio incluye la posibilidad de que el espectáculo ganador se ponga en escena como parte de la programación del Grec Festival de Barcelona.
Una coproducción del Grec 2019 Festival de Barcelona y La Llarga.
Este montaje obtuvo el premio Adrià Gual 2018 concedido por el Institut del Teatre de la Diputació de Barcelona.
Con la colaboración de Fabra i Coats, Fàbrica de creació.
Al final del espectáculo se utiliza la sardana El camí de la Masia, de Josep Vicens y Juli "Avi Xaxu", cantada por Pere Ripoll i Teixidor "Peret Sopa", de Torroella de Fluvià, a finales de los años 70.
Grabación realitzada por Àngel Daban incluida en el proyecto Càntut - cançons de tradició oral (www.cantut.cat).
Autoría, dirección y dramaturgia: Oriol Morales i Pujolar Interpretación: Rebecca Alabert, Joan Marmaneu, Juan Pablo Mazorra, Iona Balcells Escenografía, vestuario y diseño de la iluminación: Ona Grau Construcción de la escenografia: Ona Grau, Albert Ventura, en la Precaria Diseño de vídeo: Aleix Plana Ayudantía de dirección: Marià Llop Producción: Aina Gomis (Sàndal Produccions) Agradecimientos: Col·legi de Teatre, Familia Alabert Planas, Marçal Borrella, Dobrin Plamenov