Si habéis visto alguna vez Tito Andrónico, no hará falta que os expliquemos el catálogo de horrores y de violencia gratuita en el que, a veces, se convierten las obras teatrales del bardo inglés. Quizás es el más evidente, pero no es el único caso en su obra. Muchas de las piezas que escribió logran un grado de brutalidad que las haría imposibles de asumir para nuestra sensibilidad… si no fuera porque los telediarios nos han acostumbrado hace tiempo a considerar casi normales el miedo, el sufrimiento y el horror. Racismo, violencia, misoginia… no son en absoluto extraños en las páginas escritas por Shakespeare y son una buena excusa para preguntarse por qué nos complace ver un crimen de ficción o leerlo, qué papel tiene la violencia en el arte de nuestro tiempo y qué diferencias hay en la manera de ver y juzgarla hoy respecto a siglos pasados.
El director belga Jan Lauwers, uno de los grandes nombres del teatro europeo de nuestro tiempo, ya ha puesto en escena muchas de las obras de Shakespeare, desde Julio César (1990) hasta el Rey Lear (2000), pasando por el Needcompany's Macbeth (1996). Es, por lo tanto, un buen guía en este viaje por los aspectos más negros de la obra de Shakespeare que nos propone el poeta Victor Afung Lauwers en Billy's Violence. El autor se ha inspirado en las diez tragedias shakespearianas para escribir unos diálogos íntimos y violentos, liberados de cualquier referente histórico o anecdótico. ¿Es la violencia que nos muestra Shakespeare una demostración de la necesidad de la ley o bien contiene su propia verdad? El mismo Jan Lauwers nos recuerda que, en el Londres de Shakespeare, las ejecuciones de delincuentes eran espectáculos públicos, se quemaba a mujeres acusadas de brujería en las calles y las peleas de perros eran cosa de cada día. En este contexto, un autor no tendría más remedio que recurrir al sexo y a la violencia para llenar los teatros donde se representaban sus obras. ¿Es Shakespeare una especie de Tarantino de finales del siglo XVI y principios del XVII? Nos responden los y las integrantes de la Needcompany, la compañía teatral multidisciplinaria, multicultural e innovadora creada en 1986 por Jan Lauwers y Grace Ellen Barkey, a la que se sumó en 2001 Maarten Seghers, compositor de la banda sonora original de este montaje, pero también los cómplices locales de Jan Lauwers y la Needcompany: un Nao Albet siempre dispuesto a explorar los caminos abiertos por el director belga; Gonzalo Cunill, un actor nacido en Argentina y con una larga trayectoria en los escenarios catalanes y también en el cine; y el actor y director Juan Navarro.
Una coproducción del Grec 2021 Festival de Barcelona, Needcompany, Teatre Nacional de Catalunya, Teatro Español, Naves del Español en Matadero, Teatro Central (Sevilla) y Les Salins - Scène Nationale de Martigues.
Financiado gracias al Tax Shelter NP Paribas Fortis Film Finance NV/SA
Con el apoyo del Tax Shelter del Gobierno federal belga y el Gobierno de Flandes.
Espectáculo para público a partir de 16 años.
El estreno absoluto de este montaje tendrá lugar durante el Grec 2021 Festival de Barcelona.
Texto: Victor Lauwers Música: Maarten Seghers Dirección escenografía y vestuario: Jan Lauwers Coreografía: Grace Ellen Barkey Interpretación: Nao Albet, Grace Ellen Barkey, Gonzalo Cunill, Martha Gardner, Romy Louise Lauwers, Juan Navarro, Maarten Seghers, Meron Verbelen Dramaturgia: Elke Janssens Asistencia de dramaturgia: Erwin Jans Iluminación: Ken Hioco Técnicos y producción: Marjolein Demey, Ken Hioco, Tijs Michiels Asistencia de vestuario y atrezo: Nina López Le Galliard