El nuevo espectáculo de esta compañía dedicada a acercar la danza a públicos de todas las edades no se inspira como en anteriores ocasiones en el mundo de las artes plásticas, sino en la actividad que más caracteriza la niñez: el juego.
Imágenes y paisajes que hacían pensar en las obras de grandes artistas de todas las épocas, desde El Bosco o Leonardo da Vinci a Magritte o Miró, han sido el punto de partida de espectáculos anteriores de la compañía Aracaladanza como Pequeños paraísos, Nubes, Constelaciones o Vuelos. Esta vez, sin embargo, vuelven a los orígenes y apuestan por conceder la máxima importancia a un vestuario, una iluminación y una música que refuerzan el tema del espectáculo: el deseo de jugar convertido en un billete de ida hacia un mundo de fantasía. Cinco bailarines y bailarinas interpretan a unos personajes que, con trajes extravagantes de mangas larguísimas, utilizando flotadores infantiles o vistiendo pantalones cortos nos transportan a la niñez, en un juego escénico que es poesía pura y que parece simple, a pesar de estar perfectamente estudiado y trabajado. No hay miradas determinadas ni inspiraciones concretas en un espectáculo concebido como un lienzo en blanco en el que todo es posible: desde celebrar el claqué a hacer florecer los árboles, hacer hablar a los peces o poner a bailar a unos muñecos de peluche de gran tamaño.
El espectáculo abre una etapa nueva en la vida de la compañía, que lleva ya más de veinte años creando espectáculos de danza contemporánea para todo tipo de públicos. Habitual en festivales y teatros internacionales, Aracaladanza obtuvo en 2010 el Premio Nacional de Teatro para la Infancia y la Juventud, pero también ha recibido galardones en la Feria Europea de Teatro para Niños y Niñas (FETEN) y ha ganado diversos premios Max con sus producciones. Los espectáculos que firma la compañía se dirigen al público familiar, pero también implican y atraen poderosamente la atención del público adulto. Dirige la compañía un creador de Buenos Aires que vive en España desde 1989 y que ha hecho del uso de objetos y elementos escenográficos una de sus marcas de fábrica.
Una producción de Aracaladanza.
Coproducido por Grec 2019 Festival de Barcelona, Teatros del Canal, la Comunidad de Madrid, Sadler's Wells (Londres) y el Shanghái Children Art Theatre SHCAT (China).
Con la colaboración del Centro Danza Canal y Teatro del Bosque.
Espectáculo especialmente recomendado para niños y niñas a partir de 4 años.
Interpretación: Elena García Sánchez, Jorge Brea Salgueiro, Raquel de la Plaza Húmera, Jonatan de Luis Mazagatos, Jimena Trueba Toca Asistencia coreográfica: Raquel de la Plaza, Jimena Trueba Composición musical: Luis Miguel Cobo Coreografía tap: John O’ Brien Diseño del vestuario y del espacio escénico: Elisa Sanz (AAPEE) Diseño de la iluminación: Pedro Yagüe (AAI) Diseño de videoescena: Álvaro Luna (AAI) Asistencia de videoescena: Elvira Ruiz Zurita (AAI) Diseño y realización del atrezo y máscaras: Ricardo Vergne Realización de la escenografía: Mambo Decorados Realización del vestuario: Ángeles Marín, Sandra Calderón Realización del sofá: Miguel Ángel Infante Acabado y pintura del vestuario: María Calderón Pelucas: Mauro Gastón Producción ejecutiva: Arantza Izaguirre Fradua Producción general y prensa: Javier Torres Ochandiano Distribución nacional: Alberto Muyo Distribución internacional: Ana Sala – Ikebanah Artes Escénicas Fotografía: Pedro Arnay
Espacio
Carrer de Neopàtria, 54, 08030 Barcelona, Espanya