Antígona, la heroína griega, se pasea por la Atenas convulsa de hoy, se manifiesta y participa en las protestas ciudadanas. Quizás se indigna.
A menudo, las historias que nos cuentan tienen que ver con nuestra realidad más de lo que creíamos. En la compañía Motus creen que Antígona, la heroína que enterró a su hermano desobedeciendo las órdenes de Creonte, tiene un punto de rebeldía que la liga con los jóvenes de hoy. Y han cruzado su historia con las movilizaciones a raíz de la muerte a manos de la policía del joven Alexandros-Andreas Grigoropoulos, Alexis, en 2008. Textos clásicos se enlazan con documentos visuales y sonoros grabados en la Atenas de nuestros días, en busca del espíritu de Antígona en el mundo actual. ¿Aquella «A» en un círculo pintada en la pared es de «Anarquía» o quizás de «Antígona»?
Junto con Too Late!, Alexis. Una tragedia greca forma parte de «Syrma Antigones», un proyecto que dibuja una cartografía imaginaria de la revuelta. La heroína de Sófocles, en la versión de Bertold Brecht, nos guía por un itinerario en el transcurso del cual la compañía italiana aborda la cuestión de cómo transformar la indignación en acción. Antígona se convierte en un símbolo de integridad y de lucha contra el poder, un icono de los movimientos de protesta que arrancaron en Grecia a raíz de la crisis económica europea.
Concepció i direcció: Daniela Nicolò, Enrico Casagrande; Intèrprets: Silvia Calderoni, Vladimir Aleksic, Benno Steinegger, Alexandra Sarantopoulou (amb la col·laboració de Michalis Traitsis i Giorgina Pilozzi) ; Assistència a la direcció: Nicolas Lehnebach; Dramatúrgia: Daniela Nicolò; Edició de vídeo: Enrico Casagrande; So: Andrea Comandini; Música: Pyrovolismos sto prosop, per The Boy. Al vídeo, Nikos, del Centro Libertario Nosotros, Stavros, de la banda Deux Ex Machina; Il·luminació i escenografia: Enrico Casagrande, Daniela Nicolò; Direcció tècnica: Valeria Foti; Producció executiva local: Factoria Escènica Internacional (FEI);
