Un flamenco que desde los lados busca el centro
El flamenco de Jose Manuel Álvarez no necesita faralares, no requiere vestir de rojo, no bebe de gestos desbocados y ampulosos. El flamenco de Jose Manuel Álvarez se dibuja en luces azules, en destellos verdes, en reflejos fríos; se viste de gestos sobrios, compactos pero potentes y se escucha en unos zapateaos que a pesar de que parezcan inmóviles resuenan como truenos.
El flamenco de Jose Manuel Álvarez se escribe con un Movimiento Colateral de aquellos que buscan el eje desde los extremos, que lo rodean, que lo persiguen, que lo miran desde otros ángulos pero sin perder nunca de vista donde está el centro. donde están las raíces.
Jose Manuel Álvarez y las tres bailaoras (Miranda Alfonso, Carmen Muñoz i Marina Paje) que integran su compañía presentaron su Movimiento Colateral en el escenario del Auditori Sant Martín (que se abría por primera vez después de la covid) y ante un público que, a pesar de las anchuras a las que nos ha condenado el virus, se encendió y se estrechó con lo que sucedía en el escenario. Porque, aunque el flamenco de Jose Manuel Álvarez sea azul, sea sobrio o parezca frío, destila una pasión difícil de contener.