Dice Vero Cendoya que tienen un humor parecido. Que Natza Farré y ella son amigas desde hace años. Y que esas dos fueron las razones que la impulsaron a trabajar sobre un texto de Natza Farré cuando decidió darse un respiro de la danza y probar suerte en el teatro. Vero Cendoya acababa de estrenar La partida, una coreografía inspirada en el futbol que le había reportado aplausos y benes críticas, “y no quería que las comparaciones fueran posibles, por eso me apetecía trabajar a partir de un texto y hacerlo con actrices”, explica. Y ahí fue donde apareció Natza Farré y un texto, IF (L’últim desig) que “habla de los deseos, los que teníamos en la infancia, se hayan cumplido o no, y los que tenemos a la edad adulta” y que lo hace a partir de un momento que puede ser transcendente en la vida de tres hermanas: la muerte de su madre que ha pedido ser enterrada en la parcela del cámping donde vivía”

“La pieza destila un sentido del humor más ben negro, oscuro y también feminista, porque nosotras lo somos; IF habla de mujeres y lo hace desde el humor, aunque trate temas complejos”, explica la directora que decidió defender la pieza desde el escenario junto a otras dos intérpretes: Alba Florejachs, Gloria Sirvent. Ellas dos y la propia Vero encarnan a esas tres hermanas en tan compleja situación y las defienden no tan sólo a través de la palabra sino tambén del movimiento. “Me apetecía experimentar con la palabra movida que viene a ser como si lleváramos la fisicalidad habitual que usamos mientras al extremo”, apunta.

“Quería añadir una capa más a mi trabajo”, explica Vero Cendoya su necesidad de enfrentarse a una obra de texto cuando ya había conseguido una reputación importante como coreógrafa. “y me interesaba probar la inmediatez de comprensión que la palabra te concede y que te permite situar mucho más rápidamente a tu. Espectador en el contexto adecuado”. En esta ocasión en una historia de enterradoras y deseos.