Alberga a todas las bestias en su interior. Forman parte de su cuerpo. Pero las tiene que domar. Si es que puede. Si se dejan. O, por lo menos menos, tiene que aprender a convivir con ellas. Quién tiene que emprender este viaje es Quim Giron y lo hace cada vez que sube al escenario Indomador, un espectáculo que creó ya hace casi cuatro años y que forma parte del catálogo de la primera edición del Barcelona Districte Cultural. "Este espectáculo ya lo presentamos en Barcelona, pero estamos muy contentos de poder volverlo a hacer y de presentarlo en  los centros cívicos", apunta Giron, líder de Animal Religion, compañía distinguida con el Premio Ciutat de Barcelona 2015.

"Indomador nace de observar la parte masculina, la femenina y el animal y de componer las tres personalidades en mi cuerpo. Son tres personajes, el de hombre, el de mujer y el de bestia, pero la base de los tres soy yo", apunta Giron que, dese que fundó su compañía, Animal Religion, decidió dirigir su mirada hacia el comportamiento -y los movimientos- de los animales. "Me parece muy interesante, por ejemplo, cómo lograr que mi cuerpo de hombre se mueva como el de una mujer mientras luzco la máscara de una vaca. Es una especie de viaje: en el punto de partida estoy yo y, al final, vuelvo a estar yo; pero entre etos dos momentos paso por otros muchos estados", explica Giron que protagoniza sobre el escenario muchas combinaciones imposibles ayudador por unos tacones de aguja, la cabeza de un cerdo o de un gallo, miniaturas de animales y personas que utilizará como títeres y también un huevo, un elemento con el quejuega de muchas maneras y que, admite, puede tener muchos significados: "Puede ser un títere, pero también el hijo de una madre o el hijo de un padre; puede convertirse en símbolo de la masculinidad o ser un elemento delicado y frágil", apunta el artista quién, finalmente, resume: "Es un espectáculo donde hay vida, pero dónde también hay muerte".

Y entre la vida y la muerte, también hay espacio para la doma. "El título del espectáculo, Indomador, es la suma de dos palabras, indómito y domador, y juega con la forma de indomable", apunta Giron, que añade: "Todos los animales a los quedoy vida a través de mi cuerpo no hacen siempre aquello que yo querría, muchos de ellos tienen que ser domados".

Y todos estos juegos, todos estos estados, todos estos personajes, los construye Quim Giron a través del lenguaje del circo. "Mi especialidad son las verticales", apunta "y siempre que tengo que explicar un sentimiento sobre el escenario lo hago con una vertical, con una acrobacia".