Hablar del miedo y hacerlo sin miedo. Sin miedo a arriesgar, sin miedo a cambiar, sin miedo a jugar sin saber hasta dónde el juego les podía llevar. Este fue el reto de Les Antonietes cuando se tiraron de cabeza  el escenario a ritmo de Mambo, porque esta fue la primera vez como compañía que no jugaban con los textos otros (Shakespeare, Tennessee Williams, Chèjov) sino con uno propio que firma Oriol Tarrasón, el director de esta compañía que ya hace años que gira por los teatros acaparando aplausos.

- ¿Qué papel juega Mambo en vuestra trayectoria?
Nos dimos el placer de jugar. Intentar romper con todas las convenciones teatrales y alejarnos de los clásicos. Es un juego teatral.

- ¿Por qué decidisteis dejar las adaptaciones y probar con una obra propia? ¿Y la aventura debió ser un éxito porque volvisteis a hacer esta apuesta en el pasado festival Grec?
Apostamos por cambiar porque el principio de la creación es el juego y aceptar los nuevos retos. Sabíamos que sería una sorpresa de cara a los espectadores pero merecía la pena arriesgar.

- ¿Cómo explicáis Mambo?
Mambo es una obra sobre el miedo. El miedo a la soledad y a los cambios. Se centra en una pareja que ya no funciona y no sabe cómo reconducir esta situación. Es una obra cargada de humor negro. Pese a lo exagerado de la situación de que habla nos hemos encontrado con muchos espectadores que dicen haber vivido situaciones parecidas.

- ¿Qué tiene de guerra de sexos? ¿Cómo encaja la pieza en estos tiempos tan movidos del #*metoo?
Para empezar, la obra es anterior al boom de este movimiento. Pero no habla de machismo ni feminismo, habla de soledad.

-El problema de la incomunicación va mucho más allá de la pareja, ¿es de alguna manera el tema central de la pieza?
La incomunicación es absolutamente el tema central. Por eso los actores hablan con el público todo el rato. Les es más fácil hablar con los espectadores que con su pareja.

-¿Cómo explicaríais vuestro sentido del humor? Hablan de resonancias a Woody Allen y Ionesco, ¿estáis de acuerdo?
Sí. Allen y Ionesco son algunos de los autores que nos han influido en la obra. De todas maneras las influencias las ve más el público que nosotros mismos.

-¿Por qué la fórmula de teatro dentro del teatro?
Queríamos romper las convenciones. Queríamos jugar. Queríamos sentirnos libres y explorar. Queríamos hablar del miedo sin miedo.