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"Que alguien se pueda hacer íntima una canción es muy gratificante"

24/02/2021
Anna Andreu desvelará sus 'Mals costums' en los escenarios del Barcelona Districte Cultural

Dice que esas malas costumbres están en sus canciones, que se repiten, que son una constante... Así que Els mals costums es el título del primer disco en solitario de Anna Andreu, quien fue la mitad del grupo Cálido Home y que ahora se acompaña de Marina Fruncido en la batería y los teclados. Su música, que algunos han etiquetado dentro del pop metafísico de Ferran Palau, está llena de poesía y concede toda la fuerza a la melodía de la voz.

¿Cuáles son las malas costumbres de las que hablas?
Descubrí que malas costumbres era lo que compartían las canciones una vez ya las había dado por cerradas. En algunas, estas malas costumbres son más explícitas o concretas -como pasa con El desfici (La desazón)- y en otros, son malos hábitos, endémicos de nuestra sociedad o bien malas costumbres o manías que le dan un cariz más críptico a las canciones. En cualquier caso, aquello que me llama la atención es la repetición de aquello que nos hace daño, pero que también nos hace ser quién somos.

¿De que hablan tus canciones? Todo el mundo destaca la carga de poesía de las letras, ¿eres consciente?, ¿como es el proceso de escritura?
No soy muy partidaria de desgranar el significado de las canciones, creo que la lectura que hace cada cual es la que cuenta y que explicando el porqué de una frase u otra lo único que puedo conseguir es alejarla de la intimidad de cada cual. Para mí que alguien se pueda hacer íntima una canción es muy gratificante, explicar mi intención al escribirla, solo le puede restar misterio.
Sí que me he dado cuenta de que se ha dado relevancia a las letras y esto me hace muy feliz, porque trabajé de forma bastante insegura, dudando de si eran letras atemporales o directamente no cuajarían en el tiempo presente. Esto me ha reconfortado mucho.
El proceso a la hora de escribir, para mí, es muy errático. A veces construyo la letra a partir de una palabra que tiene una carga importante para mí, o bien parto de una métrica en la que hago encajar palabras hasta que tienen un sentido que me conduce a hablar de algo en particular. Así, no puedo decir que tenga un método muy infalible, bien es verdad que le doy mil vueltas y cambio muchas cosas hasta dar una canción por acabada.

Musicalmente muchos remiten tu música a Ferran Palau o El Pequeño de Can el Eril (quizás porque compartís productor)... ¿Tú te crees parte del pop metafísico que ellos practican? ¿Cómo te definirías musicalmente?
Creo que el pop metafísico es precisamente una etiqueta que, cuando más la gastas, desaparece. Me parece muy muy encontrada porque ella misma se escapa de cualquier definición.
Yo me siento cerca de las personas que forman parte, me han dado mucho respaldo para sacar adelante este proyecto y he aprendido mucho de Jordi Matas y de su manera de acercarse a las canciones. Sí que hay cosas que enfocamos diferente, tanto Ferran como Joan crean un ambiente y una atmósfera muy potentes y a la vez misteriosas, en mi caso cuento con pocos elementos y me centro más en la melodía de la voz.

Durante mucho de tiempo fuiste parte de Cálido Home, ¿por qué dar el salto y cantar en solitario?

Después de muchos años con el proyecto Cálido Hombre, la vida nos llevó a tener que centrarnos en la carrera laboral y durante dos años no estuve enfocada en la música. Cuando conocí a Marina me dio mucha fuerza para volverme a poner y, finalmente, tomé la decisión. Empecé a hacer canciones por mi cuenta y no me planteé hacerlo en otra lengua que no fuera la mía, sencillamente no me paré a pensar. Supongo que, al ser un proyecto tan personal, no concebía cabe otra opción.

Qué elementos comparten tu proyecto individual y el de Cálido Home?
Creo que lo que hago ahora comparte muchas cosas con Cálido. Tengo la sensación de que Torrent Sanguini, por ejemplo, es una canción que melódicamente podría estar en el último disco que hicimos. También hay muchas cosas que no se ven, pero que guardo de aquel proyecto, todo lo que he aprendido por el camino, las aventuras que vivimos Eduard y yo y todas las personas que conocimos haciendo conciertos arriba y abajo.

 

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